EN EL DIA DE LOS PADRES.
Gracias mil veces viejo por la enseñanza ética y moral plasmada
en mí. Aprendí tu filosofía de la Divina Providencia: “Quien mal obra,
mal termina; quien bien obra, recibe siempre la Gracia de Dios”.
Por Mayobanex De Jesús Laurens
Hoy dedico estas líneas a un ser
extraordinario, que ocupó muchas funciones públicas y murió en la
pobreza, con el orgullo de haber procreado una familia y darle educación
para que ahora sean casi todos profesionales.
Me refiero a mi difunto padre,
Ramón De Jesús Núñez, quien fuera un humilde sastre de oficio, político
del Partido Reformista y persona que ocupó varios cargos públicos,
yéndose al cielo sin nada que dejar de herencia, pues siempre tuvo como
norte la ética y la moral en su manejo.
Papá nos dejó como legado su
pensamiento filosófico ético y moral, basado en la Divina Providencia:
“Quien mal obra, mal termina; quien bien obra, recibe siempre la Gracia
de Dios”.
Mi padre siempre me decía que la
Divina Providencia es la Ley de la Justicia Divina, que castigaba al
que hacía lo mal hecho en la tierra, y que premiaba a los hombres justos
y de bien.
Su concepto filosófico sobre
ética y moral lo exponía diciendo que el castigo divino muchas veces
golpea donde más le duele al que obra mal o hace lo mal hecho.
Muchas personas desfalcan
negocios, atracan, roban, matan, acaban con las instituciones del Estado
y creen que no recibirán nunca su castigo divino.
AL CONMEMORARSE EL DIA DE LOS
PADRES, ESTE DOMINGO, ELEVO UNA PLEGARIA AL CREADOR DANDO GRACIAS POR
HABERME DADO UN PAPA COMO EL QUE TUVE LA OPORTUNIDAD DE COMPARTIR,
MIENTRAS ESTUVO CON VIDA.