domingo, 31 de agosto de 2014

ANALISIS DE CESAR MEDINA! La lucha del PRD en otro escenario

PRD LOCAL Local-del-PRD-en-santo-domingo-eljacaguero
TOCANDO LA TECLA La lucha del PRD en otro escenario El término “mayoritario” es también objetado por considerarlo discriminatorio y violatorio de la Constitución.

César Medina/Tomado de Listin Diario Especial para Listín Diario
Al asumir el partido de José Rafael Abinader, inducido por la prisa– que es siempre aventurera y plebeya–, la pobre imaginación e incapacidad creativa han llevado al expresidente Hipólito Mejía a su segundo gran error desde su insurrección en el Partido revolucionario Dominicano, antes de llegar a su tercera y definitiva caída: ¡la división de su propia división!

Los promotores de su PRM tendrán que barajar de nuevo e iniciar la tramitación de un agrupamiento político que no transgreda las normas y las leyes que regulan el partidismo dominicano, que se fundamenta en el respeto de los símbolos, lemas, emblemas y colores, evitando el uso de nomenclatura genérica como el vocablo “Mayoritario”, que además se considera excluyente y discriminatorio.

Aunque el pleno de la Junta Central Electoral otorgó un plazo de diez días para que los partidos presenten formalmente sus posiciones, nueve organizaciones políticas se opusieron al nuevo partido de Hipólito y presentaron sus argumentos. Sólo tres le apoyaron. Otras seis, entre ellas el Reformista y el partido de Hatuey, se acogerán a cualquier decisión que tome la JCE.

En el pleno celebrado el pasado miércoles quedó en evidencia que la propuesta de cambio de nombre de Alianza Social Dominicana por el de Partido Revolucionario Mayoritario es improcedente no sólo porque el término “mayoritario” es inherente a los partidos que saquen más del cinco por ciento de los votos nacionales, sino porque su símbolo central y los colores son reclamados como propios por otros partidos.

Ni siquiera si la Alianza Social Dominicana hubiese alcanzado el cinco por ciento de los votos en las últimas elecciones– que no es el caso porque participó aliada al PRD–, habría podido asignarse el término de “Mayoritario” como nombre partidario.

En relación al símbolo del puño cerrado y el pulgar en alto, todo el mundo sabe que esa es la imagen electoral del PRD desde el año 1990 cuando Peña Gómez fue por primera vez candidato presidencial y cambió la V de la Victoria que enarboló Jacobo Majluta en el proceso anterior.

Los colores azul y blanco que ha presentado para reconocimiento el grupo de Hipólito Mejía son reclamados por la Fuerza Nacional Progresista y el Bloque Institucional Social Demócrata, el primero con 36 años de existencia, y el segundo con personería jurídica desde 1990.

El término “mayoritario” César Pina Toribio, delegado político del PLD ante la Junta, fue categórico al asegurar que ningún partido puede asignarse como nombre el término “mayoritario” porque esa es una condición que se obtiene cada cuatro años en las elecciones nacionales sacando más del cinco por ciento de la votación nacional.

En nombre del PLD pidió al pleno que rechace la solicitud de cambio de nombre de Alianza Social Dominicana por el de Partido Revolucionario Mayoritario, posición refrendada por el Partido Quisqueyano Demócrata, la Unión Demócrata Cristiana, el Partido de los Trabajadores Dominicanos, el Partido Acción Liberal, el Partido Socialista Verde, el BIS y la Fuerza Nacional Progresista.

Además del Partido Reformista, se mostraron imparciales y acogerán la decisión que tome la JCE el Movimiento Democrático Alternativo, el Partido Revolucionario Socialdemócrata, el Partido Humanista, el Frente Amplio y el Partido Demócrata Institucional, La Estructura y Cívico Renovador.

Antes de iniciarse la sesión plenaria, el encargado de la comisión de juntas electorales y partidos políticos, Eddy Olivares, rindió un informe señalando que la Alianza Social Dominicana “cumple con todos los requisitos de ley” para cambiar su nombre, siglas, símbolos, bandera y lema.

Olivares es compadre dos veces del expresidente Mejía…
El PRD emponzoñado… El que se mostró emponzoñado durante la reunión en la Junta fue el Partido Revolucionario Dominicano, representado por su delegado José Miguel Vásquez y por Fulgencio Espinal, Víctor Gómez Casanova, Eduardo Jorge Prats y Salim Ibarra.

El PRD considera que la propuesta de cambio de nombre de la ASD “viola los derechos y afecta los intereses” de ese partido a partir de una serie de suplantaciones de simbologías, lemas y colores reconocidos históricamente a esa organización política.

El término “Mayoritario” es también objetado por considerarlo discriminatorio y violatorio de la Constitución en tanto establece implícitamente minorías sociales y políticas condenadas también en textos internacionales que tratan sobre el tema.

“La palabra ‘mayoritario’ no es un nombre, es un adjetivo calificativo que pretende establecer que un partido es más grande que los demás…” y con ello se pretende implícitamente “tipificar el original Partido Revolucionario Dominicano como minoritario…”

Los perredeistas reaccionaron en concordancia con el argumento del delegado peledeista Pina Toribio en el sentido de que la categoría de mayoritario lo determina la ley a partir del número de votos que obtienen los partidos en las elecciones y no por el capricho medalaganario de particulares.

EL PULGAR HACIA ARRIBA La Junta Central Electoral actuaría de forma irresponsable si concede validez al logo que propone la ASD en su cambio de nombre por el PRM. ¿Alguien ignora que el puño cerrado con el pulgar hacia arriba es el símbolo electoral de los perredeistas exhibido en las últimas diez campañas electorales, desde el 1990?

Lo del blanco y azul puede pasar inadvertido porque en el país existen más partidos que colores tiene el arcoíris, “y a eso se le puede buscar la vuelta con algunas tonalidades y combinaciones”.
Pero es diferente cuando se trata de los lemas, los emblemas, la música y letras de los himnos, el logotipo, la bandera o la simbología de los agrupamientos partidarios reconocidos por la JCE.

El artículo 42 de la ley electoral 275/97 establece con precisión la forma y las condiciones en que debe solicitarse reconocimiento para un nuevo partido político o para modificar uno ya existente, como es el caso de la agrupación del señor Hipólito Mejía:

“El reconocimiento debe ser solicitado por sus organizadores a la Junta Central Electoral, con la presentación de los siguientes documentos:

-Constancia de la denominación o lema del partido, que sintetizarán en lo posible las tendencias que animen a sus fundadores, sin incluir nombres o palabras alusivas a personas o prefijos que indiquen actitudes contrarias o en pro de prácticas, sistemas o regímenes, presentes o pasados, nacionales o extranjeros, ni ser susceptibles de inducir a confusión con los de otros partidos”.

¿Acaso el nombre Partido Revolucionario Mayoritario no es “susceptible de inducir a confusión” con el Partido Revolucionario Dominicano…?

La respuesta puede darse tomando en cuenta que la insurgencia del PRD lleva más de dos años diciendo que ellos son “el PRD mayoritario” y que Miguel Vargas encabeza “el PRD minoritario”.

Los miembros de la Junta Central Electoral– incluyendo a Olivares–, han vivido en el país durante el período divisionista del PRD y tienen claro el panorama futuro y las expectativas de la gente sobre el liderazgo político dominicano, por lo que se supone no cometerán el error de lanzar dos PRD a la calle en la próxima campaña electoral…
¡Ö Como si uno no fuera ya suficiente!

Comparte esto: