EFE/Tomado de El Nuevo Diario
Santo Domingo, 19 sep (EFE).- La
más reciente encuesta sobre la opinión de los dominicanos respecto a
varios temas nacionales arroja que, en el campo político, la mayoría
favorece que el presidente del país, Danilo Medina, opte a un segundo
mandato en 2016, pese a que la Constitución prohíbe la reelección
consecutiva.
El sondeo de la semana pasada de
la encuestadora estadounidense Gallup, establece que el 65,7 % de los
ciudadanos con capacidad para votar se inclina por una reforma a la
Carta Magna que dé al mandatario la oportunidad de volver a ser elegido
para un segundo mandato de cuatro años.
Medina, en el poder desde agosto
de 2012, también salió favorecido con un astronómico 91% de aprobación a
su ejercicio desde el poder, justo al cumplir 25 meses en el cargo.
Además, el 54,2 % de los encuestados votaría por él para el período 2016-2020, en caso de que pudiera presentarse.
Esos niveles de popularidad se
mantienen, pese a que la misma encuesta revela que una mayoría de los
dominicanos ve negativo el panorama económico y de que la inseguridad
ciudadana es el principal tema de preocupación para el país.
La consulta, en ese orden,
podría dejar claro que una mayoría de la población percibe que el jefe
de Estado está haciendo un buen trabajo, por lo que sería la mejor
opción para hacer frente a problemas viejos como la crisis en el
servicio de energía eléctrica, el desempleo y el caos en el tránsito.
En sus dos años de Gobierno,
Medina ha intentado acercar la figura presidencial a la población a
través de “visitas sorpresas” que realiza cada domingo a diferentes
comunidades, a las que ha otorgado fondos estatales en calidad de
préstamo, para que desarrollen proyectos agrícolas, artesanales o
industriales con los que ganarse la vida.
En cada una de esas visitas, el
gobernante exhorta a los beneficiarios a integrar a más personas a sus
proyectos y les recuerda que el dinero canalizado “es un préstamo, no
una donación”, por lo que tienen que devolverlo en las cuotas
establecidas.
Otros proyectos sociales, como
Banca Solidaria, suministran pequeños préstamos personales a quienes
realizan una labor económica en los barrios pobres, para que agranden
sus negocios y los hagan más productivos.
La encuesta de la Gallup
determina que Medina, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD),
sería el vencedor de las elecciones de 2016 frente a cualquier
contendiente de la oposición y que su respaldo está muy por encima del
de su antecesor en el cargo y copartidario, Leonel Fernández (1996-2000 y
2004-2012), quien manifestó esta semana su intención de presentarse a
esos comicios.
En ese sentido, el 10,3 % de los
consultados dijo que votaría por Fernández, mientras su esposa, la
vicepresidenta actual, Margarita Cedeño, tiene un 3,6 % de respaldo.
El ex presidente Hipólito Mejía
(2000-2004) obtuvo un 5,2 % y su compañero de boleta en las elecciones
de 2012, Luis Abinader, lo supera con 8,7 % del favor del electorado.
En 2010 entró en vigor en el
país una nueva Constitución que entre otros puntos prohibió a un
gobernante volver a presentarse en el cuatrienio siguiente a su
ejercicio.
Medina y Fernández son las
fuerzas dominantes del PLD y han sabido, hasta el momento, mantener el
equilibrio en una organización que no ha permitido el resquebrajamiento
que afecta al principal partido opositor, el Partido Revolucionario
Dominicano (PRD), liderado por Miguel Vargas Maldonado y de cuya
división surgió el Partido Revolucionario Moderno (PRM) liderado por
Mejía y Abinader.
Analistas locales consideran que
el PLD se mantendrá en el poder más allá de los comicios generales,
legislativos y municipales de 2016, debido a la división de la oposición
y al comportamiento del oficialismo.
Sin embargo, esas voces estiman
que aún no está del todo claro el que Medina no intente reformar la
Constitución, aunque para esto necesitaría del apoyo de Fernández, quien
parece decidido a volver a encabezar la boleta del PLD y cuenta con el
apoyo público de decenas de senadores y diputados, cuyos votos serían
claves para una eventual reforma constitucional.
Por: RAMÓN SANTOS LANTIGUA