Por Juan Bolívar Díaz/Tomado de Acento.com.do
Los principales líderes del
nuevo Partido Revolucionario Moderno (PRM) contemplan consultar mediante
encuestas para determinar cuál sería el candidato presidencial
evadiendo el costo y el tiempo que implicaría una elección primaria
Foto: Acento.com.do/archivo./Los
principales líderes del PRM, comenzando por Hipólito Mejía y Luis
Abinader se muestran conscientes de que si quieren construir una nueva
opción política que capitalice la división del Partido Revolucionario
Dominicano (PRD) tienen que superar la cultura de la imposición y
demostrar cohesión y capacidad gerencial
SANTO DOMINGO, República
Dominicana.-La consulta mediante encuestas de amplia representatividad
podría ser el mecanismo más expedito, de menor costo económico y más
seguro para la elección del candidato presidencial del nuevo Partido
Revolucionario Moderno (PRM) que todavía se encuentra en la etapa del
afianzamiento y construcción nacional.
Los principales líderes del PRM,
comenzando por Hipólito Mejía y Luis Abinader se muestran conscientes
de que si quieren construir una nueva opción política que capitalice la
división del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) tienen que superar
la cultura de la imposición y demostrar cohesión y capacidad gerencial.
Coherencia o morir
Los dirigentes del nuevo
partido, encabezados por Hipólito Mejía y Luis Abinader se dicen
conscientes de que están obligados a dar firmes demostraciones de
coherencia con los principios y el concierto democrático para poder
capitalizar la oposición política y crear nuevas ilusiones de cambio
frente a una maquinaria como la representada por el Partido de la
Liberación Dominicana (PLD) que se ha impuesto en las últimas cinco
elecciones generales.
El abandono de las prácticas
democráticas, las intensas luchas internas y el canibalismo en que
devino el PRD alcanzaron niveles de saturación y descrédito tan altos
que muchos esperan que se repitan en el PRM. Con eso cuentan los líderes
del partido de gobierno y gran parte de los columnistas y comentaristas
de los medios informativos.
Los vaticinios insisten en que
Mejía y Abinader terminarán protagonizando una confrontación al estilo
perredeísta que liquidaría el nuevo partido al que las encuestas
atribuyen una gran proporción de los que militaron en el perredeísmo
histórico. Tratando de mantener la ilusión de cambio, los dos dirigentes
se empeñan en aparecer juntos en la mayoría de las actividades
partidistas.
Muchos de los que abandonaron
las filas perredeístas para seguir a Mejía y Abinader se inscriben entre
quienes consideran que no tiene ningún futuro una reproducción de las
prácticas antidemocráticas que han reducido al mínimo al más antiguo
partido político nacional. Tanto el presidente Andrés Bautista como el
secretario general del PRM, Jesús Vásquez, se cuentan entre quienes
rechazan la reedición de las confrontaciones.
Candidatura presidencial
Luis Abinader
Luis Abinader
La primera disyuntiva del PRM es
cómo escoger candidato presidencial para las elecciones del 2016, sin
haber elaborado un padrón de militantes, marchando contra el tiempo, y
cómo evadir el riesgo de que una competencia entre sus líderes
principales que podría generar confrontaciones en los niveles medios y
bajos donde el clientelismo político alcanza categoría de fanatismo.
El mecanismo más democrático
sería la elección primaria, mediante la votación universal de los
miembros, pero en este caso cuáles miembros, si el PRM está apenas en la
etapa de la construcción de cuadros a nivel nacional y no tiene un
padrón. Crearlo tomaría meses y tendría un costo económico considerable,
a la vez que incentivaría la competencia desenfrenada que ratificaría
una imagen que pretenden borrar.
El tiempo conspira contra la
oposición cuando al menos cinco peledeístas, incluyendo al expresidente
Leonel Fernández, llevan ya más de un año en campaña por la candidatura
presidencial y se va afianzando la idea de que no tienen competencia. El
PRM tendría por delante también la constitución de la “Convergencia”,
un frente amplio de oposición para enfrentar la corporación política en
el poder, lo que con más razón supondría otra votación universal si
logra integrar a varios partidos políticos.
Proponen encuestas
En ese contexto fue que tomó
cuerpo recientemente la idea de escoger al candidato del nuevo partido a
través de tres encuestas de amplias muestras a ser realizadas por
diversas firmas. Se dijo que en principio estuvieron de acuerdo los
aspirantes públicos a la candidatura: Luis Abinader, Geanilda Vásquez y
Amaury Justo Duarte, además de Hipólito Mejía y los principales
dirigentes del PRM. Pero posteriormente surgieron objeciones desde
sectores que tratan de convencer a Mejía de lanzarse a la búsqueda de la
candidatura y quienes creen que en campaña sobre el territorio nadie le
ganaría.
Se dijo que en principio estuvieron de acuerdo los aspirantes
públicos a la candidatura: Luis Abinader, Geanilda Vásquez y Amaury
Justo Duarte, además de Hipólito Mejía y los principales dirigentes del
PRM
Se dijo que en principio
estuvieron de acuerdo los aspirantes públicos a la candidatura: Luis
Abinader, Geanilda Vásquez y Amaury Justo Duarte, además de Hipólito
Mejía y los principales dirigentes del PRM
Tienen razón los críticos en que
las encuestas no son un método de elección de candidatos, pero en un
partido emergente se hace hasta por consenso entre sus dirigentes. En
este caso si todos los aspirantes aceptan someterse al resultado de
investigaciones científicas, no deja de ser una consulta que podría
incluir sólo a quienes se confiesen simpatizantes del nuevo partido o al
universo ciudadano.
También es cierto que ese
mecanismo no está previsto en la Ley Electoral, pero sí la convención
por delegados. Si en ella todos los aspirantes a la candidatura validan
los resultados, estarían acogiendo un mecanismo de consulta de la
opinión ciudadana. Pero es obvio que para implementarlo necesitaría el
compromiso previo de todos los precandidatos y de la dirección del
partido.
Hipólito en su laberinto
Nadie debe subestimar la
posibilidad de que el expresidente gane una convención interna, una vez
decida lanzarse tras la candidatura presidencial, dado su arraigo y
carisma, pero lo mismo podría ocurrir con encuestas. Subyace en esa
subestimación la alta tasa de rechazo que le registran las encuestas de
los últimos años con la que tendría que enfrentarse una vez fuere
proclamado candidato.
El propio Mejía, que tendrá 75 años para la próxima elección,
está consciente de sus dificultades y de que se arriesgaría a concluir
su carrera política con una tercera derrota electoral consecutiva
después de haber sido presidente de la República. No le favorece el
haber sido visualizado como protagonista, junto a Vargas Maldonado, de
la división del PRD.
El propio Mejía, que tendrá 75
años para la próxima elección, está consciente de sus dificultades y de
que se arriesgaría a concluir su carrera política con una tercera
derrota electoral consecutiva después de haber sido presidente de la
República. No le favorece el haber sido visualizado como protagonista,
junto a Vargas Maldonado, de la división del PRD.
El propio Mejía, que tendrá 75
años para la próxima elección, está consciente de sus dificultades y de
que se arriesgaría a concluir su carrera política con una tercera
derrota electoral consecutiva después de haber sido presidente de la
República. No le favorece el haber sido visualizado como protagonista,
junto a Vargas Maldonado, de la división del PRD. Con los dos de
candidatos es difícil que alguno pueda desplazar del poder al PLD.
Serían circunstancias más difíciles que en el 2012.
En conversaciones privadas Mejía
ha reconocido que él también podría constituirse en líder del frente
electoral Convergencia y auspiciar otra candidatura que cree nuevas
expectativas e ilusiones de cambio, sobre todo si tiene más
posibilidades de acercarse a la mayoría joven del electorado, a las
mujeres y a los sin partido.
Aunque muchos de sus seguidores,
especialmente sus más cercanos colaboradores, lo quieren de nuevo en la
lucha por el poder, Hipólito no ha decidido lanzar su candidatura y
durante meses ha dicho a empresarios, diplomáticos y profesionales
amigos que no protagonizaría una batalla electoral tras la larga agonía
de su viejo PRD y que respaldaría a Abinader, quien fuera su candidato
vicepresidencial en los comicios del 2012.
El 21 de mayo pasado ante el
Grupo de Comunicaciones Corripio, Mejía dijo que nunca sería obstáculo
para el desarrollo de otros liderazgos, que se mantendría equidistante
de los aspirantes a la candidatura presidencial, que su prioridad sería
la construcción de la Convergencia para derrotar el continuismo y sobre
una eventual nominación suya dijo que “estaré en el lugar donde las
circunstancias y las mayorías me requieran”.
Ventajas de Abinader
Economista y empresario, Luis
Abinader ha venido afianzándose como opción electoral desde su papel
como candidato vicepresidencial en el 2012 y ha mantenido un crecimiento
sostenido en las encuestas, con preponderancia tanto entre sus
partidarios como en el universo. No tiene el carisma de Mejía, pero el
día de las elecciones estará en los 48 años, lo que le permitiría
acercarse más al segmento mayoritario del electorado.
Economista y empresario, Luis Abinader ha venido afianzándose
como opción electoral desde su papel como candidato vicepresidencial en
el 2012 y ha mantenido un crecimiento sostenido en las encuestas, con
preponderancia tanto entre sus partidarios como en el universo.
Economista y empresario, Luis
Abinader ha venido afianzándose como opción electoral desde su papel
como candidato vicepresidencial en el 2012 y ha mantenido un crecimiento
sostenido en las encuestas, con preponderancia tanto entre sus
partidarios como en el universo.
Con la más baja tasa de rechazo
en las encuestas Gallup, similar a la del presidente Danilo Medina, goza
de buena imagen en importantes sectores empresariales, intelectuales y
profesionales y en clases medias deseosos de nuevas opciones. Es en
estos sectores donde podría encontrarse un caudal de votos para vencer
la maquinaria en el poder que con sus políticas clentelistas cuenta con
mayor apoyo firme en los sectores populares.
Para salir adelante Abinader
tendría que contar con el apoyo decidido de Hipólito Mejía que mantiene
fortaleza en sectores populares. Pero lo mismo, si Mejía fuera el
candidato tampoco saldría adelante sin el respaldo firme de Abinader.
Doble razón por la que muchos creen que si se enfrentan en una lucha por
la nominación presidencial, matarán en la cuna la criatura con la que
pretenden sustituir el histórico PRD.
(*) Escrito para el periódico Hoy. Acento.com.do lo publica con la anuencia del autor.