Por Néstor Laurens/Foto Mario Pérez santana
Barahona.- Sabia que tenía
hijos, que tenía una compañera y que tenía un humilde hogar como todo
hijo de dios como todo ser humano en este espacio terrenal, Lo que no
sabía era que su familia era tan bella, que se compone de cinco hijos
entre mayores y menores de edad y que todos tienen su camino asegurado
por que su padre ha sabido sacrificarse junto a su esposa.
Los que también tenemos esa
importante célula de la sociedad conocida como familia sabemos del
enorme sacrificio que hay que emplear para levantarla en medio de tantas
tempestades que gobiernan los entornos de la sociedad en que vivimos y
lo difícil que cada día a lo lejos se observa levantarla.
Sé que muchos de ustedes al leer
esta crónica social han quedado sorprendido al ver la foto de la
familia de Domingo Silfa Vargas (Tito J. Vargas).
Los grandes pensadores del siglo
XVII, los científicos del socialismo, los que han escrito sobre este
tema la han definido como un contrato social entre pareja pero que va
mas allá de lo deseado, ya que tiene como esencia la reproducción, la
educación entre otros valores que le dieron origen en su estado
primitivo.
Tito ha sabido interpretar este
concepto sin proponérselo y lo ha hecho bien a lo largo de casi tres
décadas; tiene una gran familia en el seno de un hogar que reina la paz,
la tranquilidad que se necesita y el amor entre sí para seguir
construyendo la felicidad deseada.