Manuel Frontán/Tomado de El Caribe
-Un cargo de distribución de una
sustancia controlada (cocaína) con intención de importarla a los
Estados Unidos, en violación a la Sección 959 del Título 21 del Código
de los Estados Unidos y la Sección 2 del Título 18 del Código de los
Estados Unidos (ayudar e instigar el cometimiento de un delito).
La acogida del ministro de Interior y Policía sugiere que retorna libre de sospecha
Quirino Ernesto Paulino Castillo
regresó en la madrugada de este sábado por la vía franca, sin que
extrañamente se le diera el tratamiento común a los habitualmente
deportados por narcotráfico y otros crímenes desde Estados Unidos,
después que cumplen sus penas.
Llega, bajo un halo de misterio,
estimulado incluso por las autoridades que se han limitado a decir:
“Los organismos de seguridad del país, no solamente en el caso de
Quirino, tienen todo bajo control”, con la advertencia de que “esperamos
que no vuelva a incursionar en lo mismo”.
La acogida del ministro de
Interior y Policía, José Ramón –Monchi- Fadul, sugiere que retorna
prácticamente libre de sospecha: “Ya él mostró su arrepentimiento y que
se integre, pero no sólo él. Cualquier persona que viene de Estados
Unidos, que haya tenido problemas legales en Estados Unidos o en otro
país en el mundo, aquí los organismos de seguridad le dan seguimiento…
no a nadie de manera particular, sino a todos”. Estas declaraciones, más
otros movimientos conocidos, sugieren que el narcotraficante entre sus
negociaciones con las autoridades norteamericanas habría también pactado
su retorno a República Dominicana sin que fuese tocado por las
autoridades nacionales.
Diez años han pasado desde que
mediante el decreto 103-05, el entonces presidente Leonel Fernández
acogió la sentencia de la Cámara Penal de la Suprema Corte de Justicia
(SCJ), que ordenaba la extradición a Estados Unidos del excapitán
Paulino Castillo, acusado de traficar con 1,387 kilos de cocaína.
Al igual que en ese momento, el
confeso narcotraficante es el centro de atención en República
Dominicana. Hace varias semanas, Quirino reveló en una llamada
telefónica que financió la Fundación Global Democracia y Desarrollo
(Funglode) del expresidente Leonel Fernández, así como toda la campaña
política de éste del 2002 al 2004, para su retorno al poder. “Leonel es
un irresponsable, él sabía quién era yo y sabía que el dinero que le
estaba dando para su campaña era dinero sucio”, aseguró. Dijo que está
dispuesto a someterse a cualquier polígrafo del FBI, la CIA u otros
organismos de inteligencia para demostrar quién dice la verdad, si él o
el expresidente Fernández.
Unos días después, Fernández
salió al frente de las acusaciones mediante un comunicado. “Constituye
para mí motivo de alto orgullo y satisfacción el hecho de que el
narcotráfico transnacional, utilizando la alegada identidad de un
reconocido convicto por narcotráfico, ponga en acción una campaña de
descrédito contra mi persona. Esto así, en razón de que esos ataques
ponen de relieve la firmeza con que mi Gobierno enfrentó a esos sectores
del crimen transnacional organizado, a quienes extraditó en
cumplimiento de la ley”.
La extradición
Fernández argumentó que la
entrega en extradición se dispone en el entendido de que a Paulino
Castillo bajo ninguna circunstancia se le impondrá la pena de muerte,
“en el caso de que se comprobare su culpabilidad respecto de las
infracciones por las cuales ha sido extraditado y deberá ser juzgado”.
Uno de los considerando del decreto decía que “el gobierno de los
Estados Unidos de América a través de su embajada acreditada en el país,
mediante su nota Diplomática número 04 de fecha 11 de enero de 2005, ha
solicitado del Gobierno Dominicano, la entrega en extradición del
nombrado Quirino Ernesto Paulino Castillo”.
Arresto
En el 2004, Paulino Castillo fue
detenido con un cargamento de 1,387 kilos de cocaína, el cual era
transportado hacia la región del Cibao en el país. En ese entonces, la
fortuna personal de Paulino Castillo se estimaría en unos RD$ 2 mil
millones de pesos dominicanos.
El Don, como se le llamaba,
poseía moteles, centros de diversión, modernas factorías y el 80% de los
autobuses que viajan hacia Elías Piña. También, en la cercana provincia
San Juan de la Maguana era dueño de la más moderna finca ganadera del
país. Sus inversiones llegaban a Santo Domingo, donde poseía una moderna
estación de gasolina, y una empresa importadora y distribuidora de
vehículos.
Proceso judicial en Estados Unidos
El juicio contra Castillo y otras 20 personas acusadas de tráfico de drogas en Nueva York, dio inicio en septiembre de 2008.
El caso penal fue llevado a cabo
en el distrito sur de la ciudad de Nueva York por la jueza Kimba Wood.
Entre las razones por las cuales los jueces han negado la puesta en
libertad bajo fianza de la mayoría de los sospechosos es que no tienen
propiedades en los Estados Unidos, que se puedan presentar como
garantía, que sólo tienen garantía en otros países o su país de origen, y
que podrían posiblemente escapar y convertirse en fugitivos.
En enero de 2009, Paulino
admitió su culpabilidad y dijo que envió 33 toneladas de cocaína desde
República Dominicana a Estados Unidos entre 1996 y 2002. En febrero fue
arrestado Ernesto Guevara Díaz (Maconi), quien es cuñado de Castillo. En
junio se dio a conocer una supuesta grabación donde Castillo mantiene
una conversación con Guevara y donde revelan que tenían una alianza. La
grabación, además, revela que fue hecha justo un día antes del
apresamiento de Castillo. Guevara, quien supuestamente era la mano
derecha de Castillo, fue extraditado el 10 de julio de 2009.
En 2010 la DEA y el FBI
informaron que una persona supuestamente vinculada a la red de
narcotráfico de Paulino Castillo llamada Gladys Suriel Collado o Gladys
Elsida Sánchez Suriel se fugó con la ayuda de un ex jefe de inteligencia
de las Fuerzas Armadas, quien además era amante de éste. Quirino
Paulino Castillo fue liberado en enero de 2014 por la jueza Kimba Wood.
Vínculos con políticos dominicanos
Los profundos vínculos de
Castillo con los más altos militares y políticos de República Dominicana
fueron de vital importancia para su evasión de la ley. Paulino tuvo
mucho apoyo político y militar durante su vida en el narcotráfico,
llegando a hacer negocios ilícitos con muchos de ellos. Durante un acto
político, en su natal Elías Piña, Paulino se comprometió a donar dos
millones de pesos para la reparación de una escuela. Llegó a tener mucha
influencia en la vida política dominicana, tales como proteger sus
intereses, cabildeando contactos y privilegios con los políticos.
En 2003, Paulino fue juramentado
como miembro del PRD por Sergio Grullón, cuñado del presidente de
entonces Hipólito Mejía. Además, también fue involucrado con el PLD y
sus altos dirigentes, incluyendo a su presidente Leonel Fernández.
Paulino llegó a financiar las campañas a candidatos de los 3 mayores
partidos políticos de República Dominicana a cambio de silencio y
complicidad.
Un informe afirmó que Paulino
había hecho varias donaciones al Partido Revolucionario Dominicano (PRD)
para la construcción de escuelas en Comendador, también donó un
vehículo para el comité municipal del Partido de la Liberación
Dominicana (PLD), y había hecho donaciones a políticos del Partido
Reformista en Elías Piña.
El reporte señaló que Paulino empleó al
ingeniero Henry Duval, quien fue director del Instituto Nacional de
Recursos Hidráulicos en San Juan de la Maguana durante la primera
administración de Fernández 1996-2000 como jefe de riego en una de sus
fincas en el año 2000, cuando éste fue destituido de su puesto debido al
cambio de gobierno. Duval, después de trabajar cuatro años para
Paulino, fue nombrado nuevamente en su puesto en el gobierno de
Fernández 2004-2008.
En abril de 2004, el mayor
general Furcy Castellanos, jefe de Inteligencia del Ejército J-2, reveló
que las Fuerzas Armadas alertó al expresidente Mejía que la DEA estaba
tras la pista de Paulino.
Explicó que Mejía no se apegó a
las recomendaciones de dar los informes, debido a la proximidad de las
elecciones de mayo de ese año.
Cargos imputados
Los cargos que se le imputaron en ese momento son los siguientes:
-Dos cargos de asociación
ilícita para importar una sustancia controlada (cocaína), en violación a
la Sección 963 del Título 21 del Código de los Estados Unidos.
-Un cargo de asociación ilícita
para distribuir una sustancia controlada (cocaína), en violación a la
Sección 846 del Título 21 del Código de los Estados Unidos.
-Un cargo de asociación ilícita
para lavar ganancias derivadas del narcotráfico, en violación a la
Sección 1956(h) del Título 18 del Código de los Estados Unidos.