jueves, 28 de mayo de 2015

PUBLICADO EL 9 DE ABRIL DE 2015! Maniobras para derrotar al PLD en el 2016 fueron bien concebidas, pero no contaron en el plan con el “fenómeno Medina”.

Publicado el pasado 9 de abril de 2015
Por Mayobanex De Jesús Laurens
Muchos ilusos ni lo imaginan, menos pueden observarlo y descifrar la estratagema política que se concibió tan pronto el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) ganó las pasadas elecciones del 2012.

El plan fue concebido de forma maestra por los llamados intelectuales a lo externo del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), hoy dividido con el recién creado Partido Revolucionario Moderno (PRM), teniendo como plataforma de ataques medios de comunicaciones en los cuales tienen mucho poder de incidencia.


La estratagema política fue concebida en cuatro direcciones:

1.-El descrédito permanente a Leonel Fernández y su entorno de ex funcionarios.

2.-Medir en todas las encuestas a Leonel Fernández con Danilo Medina, para que siempre aparezca disminuido de su potencial ante el actual mandatario, e incluir en las mediciones la figura de Guillermo Moreno, para provocar valoración alterna con tendencia de segunda vuelta.

3.-Incitar en las mediciones el tema de la reelección.

4.-Empujar la figura del licenciado Luís Abinader, para presentarlo como la opción del cambio posible que pueda derrotar al PLD.

El descrédito permanente a Leonel Fernández
La campaña mediática, certera, inició con los “juicios populares” contra el ex mandatario y sus funcionarios, capitalizando la fama negativa de Félix Bautista y Díaz Rúa, como partes fundamentales en el equipo político del actual presidente del partido morado.

Andanadas de denuncias, escritos en medios de comunicaciones y campaña negativa se vertía por doquiera, en contra del ex presidente Fernández y sus pasados funcionarios, con la finalidad de inhabilitarlos políticamente, de cara a las elecciones del 2016, y en el ámbito internacional.

Medir en todas las encuestas a DM con LF
El propósito fundamental era dejar ver bien claro la alta popularidad del presidente Medina cuando era medido junto a Leonel Fernández, ante el impedimento constitucional del primero.

En las mismas mediciones se buscaba presentar una nueva alternativa en Guillermo Moreno, para reflejar posibilidades de una segunda vuelta, en el caso de ser Fernández el candidato del PLD.

Incitar en las mediciones el tema de la reelección
A sabiendas de la imposibilidad constitucional, en el entendido de que Danilo Medina no se presentaría a un nuevo mandato, el plan era medir siempre la posibilidad del continuismo, para atajar a Leonel, y el PLD no tenga opción de ganar las elecciones de mayo del 2016.

Empujar la figura de Luís Abinader
El plan tenía como cuarta estrategia, impulsar la figura del licenciado Luís Abinader, como la nueva opción de cambio que pudiera derrotar al PLD, cuadrándole un frente opositor que estaría supuesto a encabezar, con el entendido de “un Leonel Fernández liquidado políticamente”.

Las estratagemas de los llamados intelectuales de la oposición, dieron en el blanco en cada uno de los cuatro puntos que concibieron en el plan de acción. Simplemente pifiaron en no concebir un quinto punto: el fenómeno Danilo Medina y su alta valoración.

Los estrategas anti-peledeístas no contaron en sus planes con una posible repostulación del presidente Danilo Medina, con aprestos de modificación de nuestra Carta Magna, para que el actual mandatario pueda presentarse como candidato presidencial para las elecciones del 2016.

Ahora, los estrategas escondidos detrás del “telón blanco” comienzan a dar un giro a los cañones para iniciar la campaña de descrédito contra Danilo Medina y sus funcionarios, acusándolos desde ya de querer imponer una modificación constitucional en el Congreso con la supuesta compra de legisladores, pues temen como el Diablo a la cruz que el actual mandatario se presente a las elecciones del 2016.

Simplemente se les olvidó el estratega Danilo…

Y ahora no encuentran qué hacer, ante las reales intenciones de modificar la Constitución para permitir que el Jefe del Estado dominicano se vuelva a presentar como candidato presidencial, con una valoración que sobrepasa el 70%.