viernes, 3 de julio de 2015

JUNTO A SU SOCIO ROBIN! ORGULLO CUATRIBOLIAO! Daniel Santo Alcántara: un emprendedor que inició negocio con RD$200 mil y hoy tiene empresa de RD$30 millones

Escrito por José Manuel Medina
Tomado de Armario Libre
Daniel Santo Alcántara, recuerda las calamidades que pasó, lo mal que vivió, pero ser hoy un próspero empresario de la tecnología en Barahona Daniel Santo Alcántara, recuerda las calamidades que pasó, lo mal que vivió, pero ser hoy un próspero empresario de la tecnología en Barahona Edinson Antonio Rivas


Barahona.- Los apellidos Santo, Alcántara y Matos son comunes en los pueblos del Sur de República Dominicana, y por herencia, es muy difícil que encuentres a alguna familia millonaria, aunque sí, cada uno de estos tres, son catalogadas como muy trabajadoras.

Si mencionas a Daniel Santo Alcántara o Robert Matos, tampoco digas mucha cosa, porque cualquier dominicano, y sobre todo, sureño, tiene estos nombres y apellidos, pero si por casualidad mencionas a Exatech Computer, los barahoneros y parte de los sureños sepan de que les hablas, y entonces sus propietarios, afirmarían que la empresa que crearon hace once años es más popular que ellos, teniendo sobre los 30 años.

Y es que Exatech Computer ha crecido como un monstruo en los once años de creada, pese a nacer pequeña en capital, pero grande en proyección, por lo que hoy está posicionada como una de las principales empresas ramas de la tecnología en Barahona y la zona Sur del país.

Pequeña en capital, porque inició con un capital de RD$200 mil y hoy cuenta con más de RD$30 millones, y una carpeta de clientes que envidia a cualquier comerciante.

Santo Alcántara, oriundo de Polo, Barahona, recuerda cuando emigró de su campo y consiguió un empleo en Shadday, una empresa que se dedica a la tecnología, y donde habría conseguido la ilusión para tener su propio negocio y principal competencia de quien fuera su jefe por cuatro años.

El orgullo le brota por los ojos cuando habla, sobre todo, cuando habla de las vicisitudes que pasó para ahorrar peso a peso un capital, adquirido en base a préstamos bancarios, y expresar que ahora cuenta con 25 empleados, bien pagados, entre los que se encuentran diez técnicos, que ofrecen sus servicios a empresas grandes.

Como la mayoría de los barahoneros de escasos recursos económicos de los últimos 20 años, Daniel recuerda que fue motoconcho, e inclusive, luego de presentar monográfico de la carrera que estudió, “Reparación y Ensamblaje de Computadoras”.

Ya en Barahona, trabajando en la calle como motoconcho y un diploma colgado en la casa, es que le llaman de Shadday, por la recomendación de uno de sus profesores.

Al poco tiempo se hace encargado del área de taller, pero mientras trabajaba, y preparando su terreno para el futuro, sobre todo con los bancos, comenzó a tomar préstamos de RD$5 mil, pero para guardarlos.

“En el Banco Ademi, yo cogí el dinero, lo guardaba, hacía como forma de un san, tomaba el dinero, pagaba mis intereses, pero no los gastaba, los mantenía guardado; luego cogía RD$10 mil, los guardaba y seguía guardando los pagarés. La mujer en la casa cogiendo pela, pero yo con el dinero guardado en el banco”, cuenta hoy entre carcajadas.

Daniel está casado con Violeidis Acosta, con quien ha procreado varios hijos, quien dijo son la razón de su existencia.

Explicó que a medida que avanzaba el tiempo aumentaba el préstamo y luego de tomar los RD$10 mil, subió a RD$30 mil y los guardó también, mientras pagaba los intereses.

“Con tomar estos préstamos yo buscaba un sueño, obtener mi sueño de tener mi propia empresa. Obtener una empresa no es algo fácil, no es algo que te surge y se da; tú puedes tener dinero incluso, pero si no tienes la intención y la decisión de crear una empresa, eso no será posible jamás”, precisa.

Santo Alcántara atribuye su éxito a que tuvo una “excelente mujer, que no tengo con que pagarle, que aguantó callada, porque el hecho de soportar que yo con dinero en el banco y ella estar durmiendo en cama vieja, con estufa recogida, sin nevera y con un abanico de los malitos”, es mucho decir.

Recuerda que luego de juntar RD$120 mil habla con Robert Matos, su socio, su compañero y hermano, a quien le plantea crear juntos una empresa, por considerar que en ese momento había una necesidad.

Expresa que el pueblo requería cosas diferentes en la tecnología, las cuales no podía resolver siendo empleado en Shadday, donde no tenía decisiones mayores.

Cuenta que en principio, Robert no creía en el proyecto, ya que en ese entonces solo contaba con 22 años, y eran los dos empleados, muchachos jóvenes con muchos ideales de superación, pero con pocos recursos, pero que aún así, se arriesgaron.

“Nosotros al final nos lanzamos a la calle y en la primera quincena con nuestra empresa, duplicamos el sueldo mensual que cobrábamos en Shadday”, recuerda Daniel, desde donde comenzaron una espiral, la cual los ubica en el día de hoy como una de las empresas más prósperas y la principal de la tecnología en Barahona.

Comenzaron alquilados en un cuartico, en la calle Luis E. Del Monte, hoy solo de esa oficinita solo queda el letrero que dice “nos trasladamos”, y ahora tiene todo una empresa en la misma calle, donde el cliente encuentra desde una computadora de mesa hasta una nevera de playa.

Admite que siempre ha vivido con préstamos bancarios, pero afirma que es imposible que una empresa se pueda mantener sin tener acceso a éstos.

Luego de tomar varios préstamos en Banco Ademi, pasó al Banco de Reservas para terminar en el Banco Popular, donde afirmó, lo tratan como un rey con una excelente tasa.

A pesar de que en la empresa Exatech hay hasta electrodomésticos, Daniel expresa que no piensan involucrarse mucho en la venta de cosas que no tengan que ver con la tecnología, porque sería salirse del patrón original, que fue la tecnología.

En esta tienda, además de computadoras, de mesa y laptops, los clientes pueden encontrar celulares, cámaras fotográficas, plantas eléctricas, fotocopiadoras, impresoras, estufas, neveras y hasta impresoras fiscales que son distribuidas por la Dirección General de Impuestos Internos (DGII).

Hoy los socios de Exatech disfrutan de ciertas bondades, de las que se perdieron en principio, tienen diez mil clientes registrados, lo que los hace como una empresa sólida.

Además de vender equipos tecnológicos, ofrecen mantenimiento a empresas, como es el caso del Consorcio Azucarero Central, la Regional IV de Salud, el Ministerio de Educación, entre otras.