Virgilio Gautreaux Piñeyro/Tomado de El Biran NY
El
litoral costero que va desde la provincia Barahona, hasta terminar en
las bellas y productivas playas de Pedernales, es uno de los mejores de
la República Dominicana. Durante muchas décadas del siglo pasado, las
fuerzas vivas de ambas provincias se mantuvieron a la expectativa,
esperanzadas en que a la zona llegaran capitales foráneos que explotaran
racionalmente los diversificados recursos naturales y de paisaje, que
posee esta apartada región del país.
No
obstante estos anhelos desarrollistas, el tipo de capital de inversión
que se instaló en ambas provincias, estuvo ligado a la explotación y
exportación de recursos minerales. En Pedernales se instaló a mediados
de los años 50 la Alcoa Exploration Company, que construyó
infraestructuras, incluyendo un muelle, para la extracción y transporte
de Bauxita, materia prima del aluminio. En el caso de Barahona, el
tirano Trujillo levantó una serie de obras para explotar minas de sal y
yeso, para lo cual se amplió el puerto local.
El
estancamiento de las exportaciones de estos minerales afectó seriamente
ambas demarcaciones, bajando los ingresos y empleos, provocando quiebra
negocios, así como la migración de adultos y jóvenes en búsqueda de
mejor suerte.
La
tradicional desidia gubernamental, retrasos entrega de recursos a
importantes proyectos sureños y la falta de oportunidades, ha llevado la
gente de Pedernales y Barahona a considerar que ante la grave crisis
social, en el mediano plazo, sólo el turismo salva la zona.
Para
complicar más el oscuro panorama, los terrenos con vocación turística,
de Pedernales estaban copados por intrincadas redes y modalidades de
propiedad, que imposibilitaban resolver la situación. Afortunadamente
una decidida acción del Estado Dominicano, está permitiendo desbrozar
los cuellos de botella que impedían que inversionistas pudieran colocar
sus capitales en un ambiente de seguridad jurídica.
En
ese mismo orden el 5 de Junio del presente año, el Gobierno promulgó el
Decreto No. 186-15 que ordena la constitución del Fideicomiso para el
Desarrollo Turístico de Pedernales y el Decreto 212-15 de fecha 16 de
Junio de este año que crea el Gabinete Turístico de las provincias de la
Región Enriquillo del país. Indudablemente ambos dispositivos han sido
bien recibidos por la población de las provincias de Barahona,
Pedernales, Bahoruco e Independencia. Con los recursos financieros que
movilice el fondo fideicomisario de seguro acudirán inversionistas
interesados en un turismo sostenible.
Al
mismo tiempo, el Gabinete Turístico, sus órganos de dirección y su
estructura técnica desarrollando políticas de fomento y construyendo
infraestructuras bajo determinadas modalidades (recursos públicos,
concesiones, capital mixto, etc), creará la plataforma para la
explotación racional y sostenible de los diferentes atractivos de la
zona de Pedernales en particular y de la Región Enriquillo como un todo.
Hubiera
sido recomendable una participación de actores regionales en el
Gabinete Turístico, tales como los Clúster, los ayuntamientos agrupados
en ASOMURE, las iglesias, algunos gremios profesionales y representantes
de la sociedad civil. Esperamos que el lapsus de su exclusión, sea
subsanado.