lunes, 3 de agosto de 2015

VIRGILIO GAUTREAUX! Presa de Monte Grande y desarrollo sureño

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Virgilio Gautreaux P. /Tomado de Armario Libre
Sin duda alguna, los proyectos más difíciles de ejecutar de la “bolita del mundo”, son los del suroeste dominicano. La construcción de la presas de Sabaneta y Sabana Yegua en San Juan, fueron un verdadero dolor de cabeza. A la última hubo que realizar hace poco, importantes adecuaciones para eficientizar su uso.


El Proyecto de las Aguas Termales de Canoa luego de complicadas negociaciones fue torpedeado en el Congreso Nacional por un senador sin vinculación con el Sur. El contrató fue engavetado, hasta que la crisis financiera internacional, lo mandó al carajo. Se anunció su inicio en breve. Sin el sabotaje el Proyecto ya estuviera operando generando empleos.

Hace más de tres décadas la Agencia de Cooperación alemana, la GTZ, formuló el vasto Proyecto Sucroquímico de Barahona, el programa de mayor alcance desarrollista en el valle de Neyba, que utilizaría la melaza, el bagazo, la sal de “nuestra” mina en Las Salinas, como base para un amplio complejo agrominero-industrial, que produciría bienes y materias primas industriales, que generarían ingresos mayores que la propia producción azucarera. Este Proyecto fue “matado en la funda” y es poco conocido. En aquella ocasión fue saboteado por intereses privados de la industria azucarera.

En los años ochenta y noventa se dictaron varios Decretos de apoyo al turismo sureño, pero obedeciendo a intereses hoteleros de otras regiones, todas las iniciativas contempladas, también duermen la paz del sepulcro. Incluso empresarios turísticos extranjeros que se atrevieron a invertir sus capitales, han sido saboteados por los organismos gubernamentales que debieron darle facilidades.

En adición al torpedeo de nuestros proyectos, también fueron abandonados los programas de siembra de sorgo y otros rubros agropecuarios en la zona de Juancho Enriquillo, a la vez que se desperdició la oportunidad de apoyar programas agropecuarios para repagar parte de la deuda de Petrocaribe. Un novedoso y costoso programa de riego para el área, fue abandonado perdiéndose mucho dinero. En un limbo similar están las obras de riego de Boca de Cahón en Jimaní.

Del largo rosario de obras de desarrollo que le regatean a nuestro Sur, está la presa de Monte Grande. Se nos durmió por meses y se retrasó su inicio. Ahora estamos atrapados en la telaraña de la crisis que atraviesa en Brasil la firma constructora y la entidad financiera. Mientras tanto, ya todo el mundo ordeño bien estas fuentes en la República Dominicana!!

La obra más importante del siglo XXI para la región Enriquillo se encuentra en un limbo, mientras en el horizonte se desdibuja la gran crisis estructural de la falta de agua que ya se percibe en el país. Sin seguridad hídrica en el suroeste, no hay desarrollo.

Ante la pasividad de nuestros funcionarios competentes en todo el Sur y el silencio de la mayoría de nuestros legisladores, tenemos que reclamar en las calles a viva voz, que el gobierno acuda a otras fuentes financieras para continuar la construcción de la presa de Monte Grande.