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Julio Martínez Pozo/Tomado de Elnacional.com.do
Este
fin de semana crucé a Santa Fe de Bogotá a compartir mi visión sobre el
panorama electoral dominicano, que puede definirse como estable y
despejado. A quince días de las elecciones sus resultados puede
preverlos un niño: Danilo Medina se impondrá con una holgura sin
precedentes y hasta los analistas que no le guardan simpatía reconocen
que hay razones objetivas para entender la ventaja de más de un 30% que
todas las encuestas creíbles le presentan sobre el más cercano
competidor.
Así
que si dedico la conversación a decir quién va a ganar no estoy
haciendo ningún aporte, porque independientemente del partido por el que
vaya a votar ocho de cada diez dominicanos piensa que el ganador, será
Danilo Medina.
Solo
un15% dice que Luis Abinader puede ganar en una primera vuelta, y el
porcentaje de los que votarían por él es de un 29%, es decir que la
mitad de los que le favorece sabe que no tiene posibilidades, por lo que
me ocupé de algunos cuestionamientos.
¿Va
a ganar Danilo por el cálculo supuesto de que un 23% de los
empadronados tiene dependencia del Gobierno por el empleo o por los
planes sociales?
Esa sumatoria es alegre. El sector del gobierno que más ha crecido es el de la educación por la inversión del 4% del PIB, y no es verdad que la duplicación en nómina de los profesores represente una mayor clientela para el gobierno, porque no hay servidor público más irreverente que el docente y el médico, incluso en ambos gremios si el liderazgo oficialista se descuida lo derrotan.
Los
militares y los policías no votan, y la única manera de lograr que sus
mujeres y sus hijos sufraguen por la administración de turno, es que
estén satisfechos con ella.
Joaquín
Balaguer perdió las elecciones de 1978, teniendo el control absoluto
del Estado; el PRD perdió las elecciones 1986, estando en control del
Estado; el PLD perdió las elecciones del 2000 en el Gobierno; Hipólito
Mejía recibió una pela en el 2004 reeligiéndose desde el poder, de
manera que lo que ha sido más frecuente es que los gobiernos impopulares
fracasen, entonces la explicación no reside en el dominio del Estado
sino en la valoración del gobierno.
Que
la publicidad gubernamental es un arma privilegiada y eso explica
muchas cosas… El cuento ha terminado con un golpe para los medios:
¡sacada por dos meses la publicidad gubernamental! Ojalá que cosa
semejante no ocurra jamás, nuestro mercado es pequeño y los costos de
los medios muy altos, no es que se dependa del Gobierno en cuanto a los
principales, pero su ausencia impacta.
Que
PRD regresa a PRD, que eso lo propicia la clientela gubernamental
porque es en esta coyuntura el principal aliado de Danilo Medina, lo que
se está dando ahora es poco para lo que veremos después. La casa de los
perredeístas es el PRD y bajo cualquier pretexto volverán.
El
último pataleo es por lo del conteo electrónico, se ha concebido un
sistema transparente, en el que todo el país sea testigo de lo que está
saliendo desde todos los centros de votaciones, y si surgiera dudas
sobre lo que ocurrió en algún colegios podría revisarse en línea uno por
uno los votos emitidos, que también permanecerán en físico, pero eso
produce resultados rápidos y hay que ver si se produce una crisis para
negociar lo que no se ha ganado.