domingo, 17 de julio de 2016

JENNIFER MATOS DIAZ! Formación académica versus vocación docente

por Jennifer E. Matos Díaz.
Tomado de El Biran NY.
La Educación Superior se concibe como la forjadora del conocimiento y de las destrezas que permiten el desarrollo científico y tecnológico en la actualidad y el futuro; conocimiento demandado por la sociedad para dar respuesta a múltiples necesidades que cada día se hacen más complejas como consecuencia del desarrollo.

Las instituciones de Educación Superior se convierten en los centros idóneos para alcanzar lo que sería la meta a la que aspira cualquier conglomerado humano de todo espacio geográfico. Pero para ello, este conglomerado debe ingresar con las competencias necesarias para así desarrollar esas destrezas que le permitan ir acorde con los avances científicos y tecnológicos que se presenten día a día. Sin embargo, para el Ministerio de Educación de la República Dominicana (MINERD), esta condición se deja a un lado haciendo énfasis sólo en que para lograr una formación profesional acorde con los procesos de cambio que se están produciendo en el ámbito social, económico, laboral y tecnológico; es necesario que el profesional docente adquiera una sólida formación para poder dar respuesta a estas nuevas exigencias.

Dando a entender que en nuestro país no existen docentes universitarios con la capacidad necesaria para formar y por ello contratará maestros extranjeros para la formación de aspirantes a docentes en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y en el Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña; debido a que en los concursos de oposición realizados por este Ministerio, sólo cerca del 20% de los aspirantes logró aprobar los exámenes, razón por la cual optaron por darles la oportunidad de concursar a otros profesionales: Médicos, Bioanalistas, Contables, etc.; obteniendo así resultados iguales a los anteriores.

A partir de ahí, concluyeron que el problema radica en la formación de dichos profesionales y por eso contratarán docentes extranjeros, los cuales vendrán al país en el mes de agosto del presente año a formar a los aspirantes a maestros. Y déjenme decirles, queridos señores del Ministerio, que pueden traer los especialistas en educación mejores del universo y seguirán teniendo los mismos resultados, porque el problema no está en la formación sino en quien se forma.

Para nadie es un secreto que en los últimos años las carreras relacionadas con educación han adquirido un gran número de matriculados, estudiantes que nunca en su vida pensaron ser docentes, pero ahora por ser una de las profesiones que tiene mayor demanda en el ámbito laboral y sobre todo por la gratificación económica del maestro en la actualidad, optan por estudiarla.

Anteriormente, en el caso particular de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Centro Barahona, dichas carreras tenían una gran demanda, pero se debía en la mayoría de los casos, por ser de las pocas y únicas carreras que se ofrecían en la Universidad y que las que realmente querían estudiar no se ofertaban y también por carecer de los recursos económicos necesarios para ir a Santo Domingo, entonces optaron por inscribirse en Educación. Situación esta que reflejó y sigue reflejando estudiantes universitarios desmotivados, sin interés, que no asumen la carrera con las verdaderas actitudes y aptitudes que se requieren, lo que significa, con falta de vocación.

Lo anterior lo puedo corroborar, con el estudio de la monografía que realizamos “Perfil de Ingreso de los estudiantes de la carrera Licenciatura en Educación mención Biología y Química de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Centro Barahona, semestre académico 2012-1”, donde entre otras, algunas de las conclusiones fueron:

El 50% de los docentes percibe que los estudiantes que ingresan a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Centro Barahona, casi nunca tienen conocimientos, actitudes y habilidades que se requieren como un adecuado perfil de ingreso. Ese mismo porcentaje de los docentes afirmó, que es muy raro observar que los estudiantes posean un espíritu creativo y actitud crítica a los avances científicos y tecnológicos y que casi nunca dichos estudiantes asumen el compromiso de mantener un buen desempeño académico.

El 75% de los docentes percibe que casi nunca los estudiantes de la carrera Licenciatura en Educación, Mención Biología y Química de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Centro Barahona, tienen habilidades para analizar, sintetizar e innovar.

El 87.5% de los docentes considera que casi nunca los estudiantes buscan el conocimiento de forma crítica y la adquisición de habilidades de investigación del hecho social, cultural y tecnológico; dejando de considerar los grandes aportes de las diversas ciencias para la creación del desarrollo.

Es por ello que puedo afirmar, que el problema de los que se están formando para docentes y los resultados de los exámenes de oposición a los que se someten no se resuelve con traer docentes del extranjero para capacitarlos, sino más bien, con una exhaustiva evaluación a los estudiantes que ingresan o deciden ingresar a la carrera docente, no solo una evaluación cognitiva sino también vocacional, donde se vean reflejadas las competencias, habilidades, actitudes, aptitudes, destrezas y valores para desarrollar de forma efectiva y adecuada el Nivel Superior y así insertarse de manera productiva y eficaz en el mercado laboral.

Cabe señalar que si el estudiante se va a formar como docente, las cualidades y competencias que debe poseer son mas específicas y es de gran importancia que las posea; ya que el formador se visualiza como el modelo ideal a seguir, representando unos valores sociales y éticos que van a conformar, en gran manera, el desarrollo del alumno y de este depende su formación en todos los ámbitos educativos.