viernes, 17 de febrero de 2017

FONDOS PUBLICOS ENTRAMPADOS! Presupuesto comprometido, servicio de la deuda que lo arropa, ministerios e instituciones descentralizadas con partidas fijas, los gremios presionando con aumentos salariales y otras demandas reivindicativas

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HASTA QUE POR FIN EXPLOTO...
Por Mayobanex De Jesús Laurens...Estilo Bloguero.
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Presupuesto comprometido, servicio de la deuda que lo arropa, ministerios e instituciones descentralizadas con partidas fijas, los gremios presionando con aumentos salariales y otras demandas reivindicativas.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) nuevamente destaca la solidez de la economía dominicana, su crecimiento sostenido, pero advierte sobre la fragilidad de los ingresos, el problema de la deuda y el manifiesto déficit fiscal incontrolable.


El organismo financiero entiende prudente un ajuste fiscal cuanto antes para garantizar la solidez de la economía nacional.

Varias veces hemos escrito sobre este tema y llamado a programas interactivos, advirtiendo sobre lo que ahora el FMI pone sobre tela de juicio.

Vivimos en una nación en donde todos quieren obras para sus comunidades, los distintos sectores reclamando incrementos salariales, la sociedad civil expresándose por respuestas a la deuda social acumulada con la población y un gobierno con recursos limitados, que no puede hacer más que cumplir con lo que está dentro del presupuesto y con los que los ingresos le pueden permitir.

Ante lo anterior, se imponen las reformas, rompiendo paradigmas, convocando a la población a entenderla e involucrando a todos los sectores productivos del país.

Se requiere un gran pacto fiscal, en el que las reglas del juego estén definidas, que el gobierno transparente los ingresos, imponga mayores controles contra la corrupción y castigue la impunidad, pero que al mismo tiempo los contribuyentes acepten las normativas, regulaciones, y se comprometan a pagar conforme a los resultados de sus operaciones y las leyes fiscales establecidas.

Una reforma laboral, que ponga sobre la mesa del dialogo las duplicidades, las trabas para los inversores, que garanticen las conquistas laborales, pero que generen un clima de inversiones más atractivo para los empresarios y comerciantes extranjeros y nacionales, lo cual repercutirá de inmediato en más empleos.

Un pacto eléctrico, que procure mayor eficiencia en el servicio eléctrico, competencia en el mercado del servicio de compra y venta, garantías jurídicas para las inversiones en el país y que abarate el costo del flujo energético.

Un gran pacto de competitividad industrial, que establezca reglas claras para los industriales y exportadores de productos terminados, de servicios y de consumo interno, garantizando canales de financiación, tasas asequibles, plazos blandos, pero garantías de repago del financiamiento, además de facilidades impositivas para las inversiones en bienes, equipos y empresas en el país.

Gobierno, comerciantes, empresarios, inversionistas internos y externos, gremios, sociedad civil y clase política deben estar envueltos en ese conjunto de reformas, para que sean veedores de que las mismas no afecten a la población, y que por el contrario repercutan a favor de los actores involucrados, garantizando empleos y crecimiento del Producto Interno Bruto.

Si no ponemos atención al FMI y seguimos con la política de parches, sin actuar de cara al futuro inmediato, podríamos estar lamentando mañana lo que no fuimos capaces de asumir en su momento.