Lobarnechea1@hotmail.com-Tomado de Listin Diario
El
magistrado Francisco Ortega --uno de los miembros de mayor probidad de
la Judicatura Nacional--, se enfrenta hoy a la difícil tarea de dictar
sentencia en un caso altamente controversial que constituye un baldón
para el sistema de partidos y cuestiona la funcionalidad del Estado
Dominicano...
...
Con el agravante de que no parece posible dictar sentencia en el caso
Odebrecht sin que medien factores extrajudiciales que cuestionan la
independencia de la propia Justicia, sometida a la presión de la calle
que quiere ver cabezas rodar aunque no existan pruebas condenatorias.Es
ese, precisamente, el dilema en que se encuentra el juez Ortega: Si no
dicta coerción severa contra los acusados --que sería, obviamente,
prisión preventiva--, se le viene el mundo encima y el estigma afectaría
su brillante carrera judicial, y si acata el pedido del Ministerio
Público posiblemente no pueda volver a dormir tranquilo por el ataque
constante de su conciencia.Porque es cierto que en esta fase del proceso
sólo se requieren indicios primarios para establecer los niveles de la
coerción, determinar si los imputados constituyen riesgo de fuga, si
tienen arraigo económico, social, bienes materiales y otros teneres que
garanticen su presencia en el juicio de fondo. Y aunque todos los
prevenidos ofrecen esas garantías, si el juez se acoge a ellas lo
linchan moralmente.A partir de esa realidad puede apostarse “peso a
morisqueta” que todos los acusados recibirán coerción preventiva cuando
en el día de hoy el juez Ortega emita su sentencia.
... La presión externa
Existe mucha presión externa para que haya condenas en firme en el caso
Odebrecht. Incluso, lo que se ha comentado es que los Estados Unidos no
sólo exigen que se apliquen sanciones a los actuales acusados, sino
también que se persiga a otros que no figuran en el expediente, entre
ellos funcionarios públicos y dirigentes políticos importantes.La
presión que se ejerce también exige de las autoridades otras acciones de
mayor calado en la persecución de los supuestos implicados, incluso
aportando nombres sin entregar una sola prueba pero fundamentado en el
rumor malicioso con el evidente interés de dañar reputaciones.Habría que
esperar que lleguen los “papeles de Brasil” con supuestas pruebas
levantadas a raíz de las llamadas “confesiones premiadas” de
funcionarios y ejecutivos de Odebrecht que de alguna forma participaron
en este entramado mafioso que operó en varios países
latinoamericanos.Mientras tanto, trece de los catorce acusados --uno se
encuentra prófugo y dicen que está en Panamá--, detenidos en el Palacio
de Justicia de Ciudad Nueva ya han comenzado a recibir los rigores de la
prisión: Se les restringieron las visitas y sólo se les permite verlos a
sus abogados y familiares más cercanos...
Lo
que se ha filtrado es que de aquella camaradería inicial ya queda muy
pocoÖ Sobre todo después que Temístocles Montás tiró al agua a muchos de
ellos.
.... Pa’la calle otra vez
El movimiento verde ha anunciado que este domingo vuelve a las calles
para reclamar mayor acción de la Justicia en el caso Odebrecht. Por
supuesto, siempre he dicho que lo que menos importa a esos grupos es que
se penalice a los responsables de una acción corrupta que no tiene
origen en nuestro país.
No
aceptan ni siquiera que sea este el primer país de la región que ha
formulado acusación contra el presidente del principal partido opositor,
contra ex funcionarios públicos y hasta contra un ministro de Estado
están siendo procesados...
...
Porque la cabeza que buscan es la del gobierno, y en particular la del
Presidente Danilo Medina, quien a pesar del barraje en su contra
mantiene casi intacta su popularidad y aceptación popular, según
encuestas internacionales hechas públicas recientemente.