viernes, 9 de junio de 2017

ORLANDO DICE... Movimiento Verde

Orlando Gil
orlandogil@claro.net.do/Tomado de Listin Diario
USTED VIENE Y HALLA.- El PRM y demás grupos de oposición deben preguntarse por qué el Movimiento Verde encontró oportunidad, discurso y ánimo para la protesta que lleva por todo el país. 


Debe suponer a posteriori lo que hubiera sido que esa fuerza social se levantara en tiempo de campaña. Sin duda que una de las opciones alternativas, fuera tradicional o emergente, se hubiera fortalecido. Sin embargo, eso no ocurrió. Las encuestas colocaban el tema corrupción en un quinto o sexto lugar, y esas mediciones que se cuestionaban y descalificaban en otros aspectos, fueron acogidas en ese punto. La corrupción no era importante para la gente, lo era la inseguridad y el desempleo, y los altos precios, etcétera, etcétera. Ahora se tiene que no, que había una candelita que no se advirtió a tiempo. No se interpretó adecuadamente el sentimiento de la población y el electorado fue confundido. La ocasión se perdió, y prueba al canto. Una vez se superó la circunstancia política, el elemento social se hizo con las calles en condiciones de fenómeno...

NO SE LE QUISO.- El PRM y otros grupos de oposición deben averiguar por qué desde el principio el Movimiento Verde discriminó y excluyó a figuras políticas importantes, cuando en ese momento lo estratégico era permitir que se convirtiera en algo parecido a un lavalas. Un río caudaloso y en condiciones de llevarse lo que fuera por delante. Cuando todavía no se definía políticamente levantó cartelones que era afrentas para quienes podían asumir la protesta con sentido de poder. Un dirigente político de oposición con ropa de presidiario no era una bienvenida a sus seguidores. Todo lo contrario. Era decir por aquí no se le quiere, busque por otro lado, y si encuentra, agradezca a Dios y no al Movimiento. El mensaje llegó, y llegó rápido, y los potenciales oportunistas no tuvieron ocasión...

ENTRE ELLOS.- Esa situación, que se originaba afuera y por razones fáciles de comprender, fue atribuida a desafecciones internas. No era el Movimiento que los objetaba, sino adversarios de adentro que aprovechaban la protesta para bellaquerías. Se daban pelos y señales de los perpetradores. Sin embargo, era una forma de salir bien parados. Entre los convocantes o participantes había y hay núcleos radicales que van contra el sistema y los que lo representan, sin distinguir oposición de gobierno. La consigna es que todos son peores. Lo mismo que sucede a otros con pares o iguales. Se levantan carteles que reniegan de la presencia de fulano, de zutana, de mengano, y la lista es larga. Reconocen que son huevos que buscan sal, y esconden el salero. La izquierda es así: mártir de vocación, pero mezquina de profesión. No se presta entre sí la guitarra porque entiende que el otro desentona y hace imposible la canción...

DEMASIADO CIMARRONES.- El Movimiento Verde tuvo lucidez suficiente y suma agudeza para adivinar lo que venía antes de que se conociera la lista y el tribunal entrara a escena. Odebrecht no fue la obra de un solo autor, sino una combinación de situaciones, de factores y de circunstancias en que era difícil que quienes manejaron instancias de poder salieran limpios. Llegó la lista de Brasil, se hizo el sometimiento, y los imputados, como era previsible, pertenecen a partidos y administraciones diferentes. Se separó la paja del grano a tiempo, y la deshonra se aparca del otro lado de la calle, pues ya se tiene comprobado que los potenciales aliados del PRM resultaron demasiado cimarrones. Y solo los mansos heredarán la tierra...