jueves, 29 de junio de 2017

ORLANDO DICE... Padrón y partidos

Orlando Gil
orlandogil@claro.net.do/Tomado de Listin Diario
NO TIENEN, NO PUEDEN.- Los partidos saben que no tienen capacidad para hacer un padrón, y ese es un problema recurrente. Si supieran o pudieran hace mucho que tuvieran registros confiables. Pero no, y lo peor, lo intentan, y cada intento es un fracaso. Que cada cual haga su historia, o que un curioso revise los archivos de los periódicos. 


Todavía -en algún lugar del cielo- Jacobo Majluta y José Francisco Peña Gómez deben estar alegando unos comités de bases que nunca existieron, o que siendo fantasmas, se espantaron cuando se les convocó a convención. Color Visión y el desaparecido Rahintel deben recordar aquellas gestas, pues fueron los escenarios de ocasión. Además, en el PRD posterior, fueron famosos los vaciados. Las listas falsas y convenidas. En San Pedro de Macorís, por los lados de Consuelo, los reformistas deben seguir contando los votos con que burlaron a Jacinto Peynado cuando fue precandidato. Y por San José de las Matas ocurrió otro tanto. Lo mejor de toda esta historia es que el fraude fue descubierto por terceros y no por los propios reformistas, o el directamente afectado. La contabilidad era parda, y ya se conoce el dicho universal de que “de noche todos los gatos son pardos”. Aquí también de día.

LA ABUELA NO PARI”.- El PLD, que se creía era el más organizado de los partidos dominicanos, un día “descubrió” que su militancia no era tan cuantiosa, y que además, esa ficción de millón y medio de miembros, le hacía daño. Se aprobó en el comité político una reinscripción, y -por igual- dicha moción fue sancionada por el comité central. De ese tema no se ha vuelto a hablar, aun cuando se discute internamente sobre primarias, y no se tiene claro si simultáneas o no, o si con padrón de la Junta o propio. El PRM no está en mejores condiciones, y para Moderno el padrón no solo es necesario, sino inminente. Cosa de uno o dos meses. Y -que se sepa- todavía no arranca la inscripción.

CUESTION DE EJES.- Se habla de padrón propio, pero no se precisa la propiedad. ¿Sería uno depositado en la Junta Central Electoral con anterioridad u otro preparado al efecto? Por ahí empezarían los problemas. Por ejemplo ¿Aceptaría Hipólito Mejía que en la consulta para decidir la candidatura presidencial del PRM se use el registro que facilitó el triunfo de Luis Abinader en la convención pasada? Debe recordar lo que se dice en los campos, y que Juan Bosch citaba con frecuencia: “Si me engaña una vez, sinvergüenza es, pero si me engaña dos, sinvergüenza yo ”. Lo mismo sucedería con Ito Bisonó y Quique Antún si llegaran a las finales. Un padrón hecho por Antún, ni loco que estuviera Bisonó lo acogería. Mucho menos que Tácito Perdomo, delegado ante la JCE, anda abogando por primarias con padrón propio. Dijo un carretero a otro: “ Conviene cambiar el eje de vez en cuando ”.

QUE LA JUNTA SEPA.- El padrón será crucial, y si la ley aprueba que se use el propio de cada partido, la Junta Central Electoral tendrá problemas. Consigo misma y con los candidatos que arbitre. La denuncia de fraude no irá al adversario, que podría ser jefe de partido, sino al organismo en causa. La comisión bicameral no tiene resuelto el punto, y tampoco se sabe cómo reaccionaría el pleno. Aunque sí queda claro que las tendencias y los grupos están moviéndose, tienen los escenarios preparados y esperan que la ley favorezca la escogencia de sus candidatos. Tácito Perdomo del PRSC, e igual Orlando Jorge del PRM, cuando sacan la cara y postulan no están pensando como partido, sino como facción. Si la otra se descuida, el viento empujará la vela en la dirección adecuada...