Orlando Gil
orlandogil@claro.net.do/Tomado de Listin Diario
PASO
INÉDITO La Procuraduría, a quien nadie le reconoció determinación, hizo
lo que nunca se había hecho. Como Brasil era lento o dudoso en la
entrega de pruebas, se dedicó a investigar la fortuna de funcionarios,
exfuncionarios, legisladores, exlegisladores y particulares que en los
preliminares resultaron sospechosos. E hizo hallazgos extraordinarios.
No solo que sus bienes se habían multiplicado de manera exponencial,
sino que tampoco se creían en falta.
Lo
suyo estaba registrado, y con cálculos y comparaciones podían llegarse a
conclusiones que nunca por las vías establecidas. Pero todavía más.
Los
encargados de las indagatorias se creyeron con derecho a la perversidad
e hicieron inferencias temerarias: aquellos que no hicieron declaración
jurada de bienes, incurrieron en esa falta porque tenían el propósito
malsano de corromperse más adelante. Tal vez fuera una jugada arriesgada
y malvada, pero los puso en una situación difícil. ¿Cómo justificar o
explicar lo contrario?
AHORRARSE
PENAS.- Los políticos debieran cuidarse de no decir lo primero que les
venga a la cabeza y que la boca soporte en el ahora confuso caso
Odebrecht.
El afán más que evidente, y el esfuerzo no se disimula.
Quieren
adelantarse defensas fuera de los tribunales, y se llega al colmo de
creer que pueden convertir sus afirmaciones en verdades. Los errores del
pasado deben evitar los errores del presente. Se esperaron confesiones,
declaraciones y papeles de Brasil que incriminaran solo a la gente del
Palacio Nacional. El Presidente de la República y sus más cercanos
colaboradores. Esas confesiones, declaraciones y papeles están
pendientes, y si existen, más tarde o más temprano aparecerán. No hay
por tanto que volverse loco, sino esperar, pues así como llegaron unos,
llegarán los otros…
TAMBIÉN
AQUÍ.- Contrario a lo que muchos están pensando o considerando, no todo
tiene que venir de Brasil, ni decirlo Marcelo Odebrecht o los 77
gerentes que se benefician de delaciones premiadas. La contraparte
dominicana, incluso, podría ser más decisiva. Por ejemplo, como los
Papeles de la Procuraduría no llenaron las expectativas, en cuanto a
involucrar el gobierno, se insiste en el financiamiento.
Y
más después de la admisión de Temístocles Montás de que recibió dinero
de Ángel Rondón para campañas del PLD. No lo dijo Rondón, lo confesó
Montás. Pero Rondón está ahí, y se tiene comprobado que habla, y si
habla, puede decir. Además, para fines políticos Rondón tiene fe
pública. Rondón es a la política dominicana lo que Odebrecht a la de
Brasil.
Lo
que diga no será palabra de Dios, pero sí versículo de la Biblia a
leerse en la misa. Conviene por tanto no provocar esa fiera. Si hasta
ahora se muestra prudente, contenido, respetar su distancia…
CON
VENTILADOR.- Todavía se insiste que Ángel Rondón es del gobierno, aun
cuando se sabe que el agente de Odebrecht y con relaciones amplias y
profundas con todo el espectro político dominicano. Puede cubrir con su
silencio a sus socios, pero solo si éstos no lo agreden. Los partidos
que se quieren pintar de limpios, que se cuiden y no se pasen de
contentos, creyendo que la espada solo pende sobre la cabeza del
oficialismo. Rondón es que sabe, Rondón es que decide.
Verdad
o mentira, su boca es la medida de todas las cosas. Que no le pique una
mosca, que no sienta el fastidio de la cárcel, ni el calor lo sulfure y
se compre un abanico de los grandes, pues si se lo coloca en las
nalgas, o cuando se encuentre en el baño, el embarre será de
proporciones nunca vistas…