miércoles, 12 de julio de 2017

EN EL FUEGO AZUFRADO! Tenía encima a "Satín", tomó un arma, le disparó a su pareja actual en Bávaro, luego se fue a El Seibo y ultimó a su ex compañera sentimental, suicidándose de inmediato de un disparo

Un chofer mata a 2 mujeres y luego se suicida en El Seibo
Florentino Durán
El Seibo/Tomado de Listin Diario
Un chofer dio muerte a dos mujeres y luego se quitó la vida. La primera víctima vivía con él en una zona residencial de Bávaro; y dos horas después viajó a El Seibo donde le dio muerte a su expareja, una enfermera residente en el sector de Villa Guerrero de esta ciudad.


Reyito Morales mató a Sobeida Silveria Mercedes Taveras, de 38 años, cerca de la medianoche del lunes en la avenida España de Bávaro, y tras cometer el hecho, se dirigió en horas de la madrugada del martes a la residencia de Belkis Rodríguez Constanzo, de 44 años, a quien ultimó de un disparo en el pecho.

La enfermera de El Seibo fue herida mortalmente por Morales, quien previamente había prendido fuego a un minibús en el que llegó, para llamar la atención de la mujer, de quien se había separado hace varios años, pero a quien vigilaba sus pasos, de acuerdo a informes.

En la escena del crimen el hombre también se quitó la vida de un disparo en la cabeza. El primer suceso ocurrió en la residencia donde vivía con su actual pareja; en la avenida España de Bávaro, detrás del bar La Avioneta, a la que dio muerte de un disparo.

El segundo caso ocurrió cerca de las 1:00 de la madrugada de este martes, en el populoso sector, llamando la atención de los vecinos por el incendio del vehículo, un minibús marca Iveco, blanco, placa 1066200, en el que viajaba el feminicida-suicida, quien estuvo preso durante siete meses por una amenaza de la expareja y hoy occisa.

El reporte policial indica que el hombre, luego de encender el vehículo al frente de la residencia, salió por la parte trasera a esperar que Belkis abriera, y que tan pronto abrió la puerta le disparó en el pecho, para después darse un disparo, según presenciaron la hija y un sobrino de la mujer.

En el primer crimen, las autoridades no siguieron al individuo, que tan pronto cometió el suceso, huyó en el minibus turístico en el que trabajaba.