lunes, 10 de julio de 2017

FUERA DE CÁMARA... ¡Desacuerdo total!

César Medina
lobarnechea1@hotmail.com/Tomado de Listin Diario
Tal como se expresó la madrugada del domingo en la Segunda Cámara de la Suprema actuando como corte de apelación, así mismo está dividida la sociedad dominicana en relación a su percepción sobre la responsabilidad penal de la mayoría de los encartados en el caso Odebrecht.


Nadie lleva nota de este tipo de evento en la Judicatura dominicana, pero es muy probable que nunca antes una corte de cinco miembros haya estado dividida en cinco partes al valorar un caso que ni siquiera ha llegado al fondo. Menos aún que un Juez Presidente de Corte de última instancia se dirigiera al país para contrariar en casi todas sus partes la sentencia que acababa de dictar.

Tampoco se había visto en la Justicia dominicana --por lo menos que se tenga conocimiento público--, que el Juez Presidente de una Corte de la Suprema advirtiera al país que como consecuencia de su posición se levantarían en su contra todos los demonios de una sociedad ya acostumbrada al insulto anónimo.

Lo más resaltante del juicio en apelación de esta sentencia de la propia Suprema sobre el caso Odebrecht, fue el desacuerdo total entre sus miembros, dos de los cuales --las únicas dos mujeres--, hicieron uso del derecho a exponer las razones de su voto disidente...

Ambas, Miriam Germán Brito y Esther Agelán Casasnova, coincidieron en las antípodas de sus posiciones. Una, Germán, entendía que la falta de pruebas ameritaba la excarcelación de todos los imputados. La otra, Agelán Casasnova, consideraba que la gravedad del ilícito exigía prisión para todos, menos para César Sánchez... Y sólo por conmiseración.

Los cuestionamientos
Durante tres días la Corte celebró tranquilamente sus audiencias, y ya habrá tiempo para ver algunas interioridades que marcaron la nueva tónica de la Justicia dominicana. La jueza presidente Miriam Germán condujo bien las audiencias aunque exhibió tolerancia extrema a la parte recurrente compuesta por los acusados y sus barras de defensa.

Las primeras imputaciones que vendrán contra ella será de parcialidad y poca objetividad, además de que se hizo notoria su antipatía por la sentencia apelada, emitida por un colega suyo, el juez Francisco Ortega Polanco, una lumbrera de la abogacía que pertenece a una generación anterior a la suya y consecuentemente miembro de otra escuela del Derecho.

Ella cometió dos errores capitales. El primero fue renunciar públicamente a la posibilidad de verse involucrada en el proceso Odebrecht porque un anónimo la vinculó con uno de los imputados, el ingeniero Víctor Díaz Rúa. Pero un error mayor fue revocar su propia decisión unas semanas más tardes sabiendo que prevalecían los mismos cuestionamientos.

Hoy se valora la dimensión de lo que en principio lució una nimiedad porque el fundamento de la disidencia de su voto radica en que los únicos dos acusados que seguirán en prisión son precisamente Díaz Rúa y Ángel Rondón. Este juicio mellará su bien ganada fama de juez incorruptible.

¿... Y los otros jueces?
Los otros tres jueces que compusieron la Corte, además de Miriam Germán y Agelán Casasnova, fueron Frank Soto, Hiroíto Reyes y Alejandro Moscoso Segarra. Hiroíto también motivó la disidencia de su voto que presentará en el dispositivo de la sentencia.

Se ignoran los pormenores de las discusiones que surgieron entre ellos durante las casi cuatro horas del retiro para emitir la sentencia, pero se adelanta que “la Suprema no será la misma después de esto” ... precisamente cuando está sesionando el Consejo Nacional de la Magistratura que deberá recomponer esa instancia judicial.

En el candelero ha quedado la imagen de Miriam Germán, una magistrada sin mácula “y sin cola que le pisen”, con entereza a prueba de la canalla mediática...