lunes, 3 de julio de 2017

FUERA DE CÁMARA... Verde empresarial

César Medina
Lobarnechea1@hotmail.com
La revelación de Campos de Moya y Circe Almánzar, principales dirigentes de la Asociación de Industrias, en el sentido de que los empresarios le han retirado su apoyo al Movimiento Verde porque desnaturalizó su lucha, constituye la estocada mortal a una iniciativa que volvió a engañar a los incautos con falsas promesas de redención social.


Lo extraño es que gente tan experimentada como la que compone esos grupos empresariales se haya dejado sorprender por un movimiento que desde el principio tuvo propósitos sediciosos, que fue formado y dirigido por la misma gente que apenas unos meses antes había fracasado en las elecciones al obtener una votación ridícula.

Pero, además, los mismos que en los meses finales de 2012 escenificaron aquellas protestas contra Leonel Fernández, que piquetearon la Fundación Global, que montaron el sainete de juicios populares contra exfuncionarios, que organizaron las fracasadas marchas frente a la OISOE, que se resistieron a acatar el resultado electoral de 2016 y que se aliaron para denunciar esos comicios como fraudulentos.

Exactamente la misma gente obsesionada contra los gobiernos del PLD -- probablemente con miles de defectos--, pero elegidos legítimamente por la enorme mayoría de dominicanos que ejercen el sufragio cada cuatro años para darle continuidad a un orden democrático que cumplió el pasado sábado primero de julio, 51 años ininterrumpidos.

Los empresarios no sólo fueron engañados por esos pequeños grupos antisistema, sino que también contribuyeron con la frustración que sufre la sociedad al ver apagarse la única lucecita al final del túnel que por momentos hizo creer a algunos que se iniciaba el fin de la corrupción, una cultura entronizada por más de 500 años en la sociedad dominicana.

¿… Cuántas veces lo dije?
Lo que “descubrieron” ahora los empresarios para retirarle el apoyo a los farsantes que organizan la llamada Marcha Verde, lo repetí hasta el cansancio en esta columna y les advertí a esos mismos empresarios que estaban criando cuervos para que les sacaran los ojos. Porque nadie como ellos, como los empresarios, están en la mira de esos grupos antisistema.

La gente mejor informada del país tuvo siempre constancia de que grupos organizados de empresarios estaban financiando las costosas manifestaciones verdes. Pero los bolsillos más sacrificados fueron los de algunos empresarios muy ricos que hicieron contribuciones millonarias de forma particular, de sus propios bolsillos.

Estos miembros de dinastías empresariales de mucho poder económico alegan ahora que también fueron engañados por los dirigentes del movimiento Verde porque pensaron, dicen ellos, que el fin era adecentar la función pública poniendo en evidencia el enriquecimiento ilícito de dirigentes políticos y allegados al gobierno del PLD que han acumulado riquezas incuantificables.

Ignoraban, obviamente, que las primeras riquezas que persiguen esos grupos son “las que detenta la oligarquía empresarial” de la que ellos forman parte.

…Los otros “cotizantes”
Muchas veces hice preguntas a los lectores de esta columna: ¿De dónde sale el montón de dinero que cuesta financiar actividades propagandísticas tan costosas? ¿Se ha pensado en lo que cuestan las sombrillas, las camisetas y las gorras que se distribuyen en esas marchas? ¿Se ha calculado el costo de cada uno de los centenares de buses y microbuses que rentan esos señores para acarrear gente de una región a otra, de pueblos a la capital, de los campos a los municipios…? A cada una de esas personas se les entrega un “combo” con un sándwich, un refresco, una botella de agua, y a quienes se trasladan en sus propios vehículos hay que llenarles el tanque de gasolina.

Los empresarios acaban de cortarle un ala a ese financiamiento… Y la otra —la extranjera—, está agotada… Pero de eso hablaré mañana.