jueves, 27 de julio de 2017

HUMBERTO SALAZAR! En Chile las primarias son simultaneas y con el padrón general ¿cuál es el problema?

Por Humberto Salazar/El Nuevo Diario
No hay nada que le guste mas a los funcionarios principales de los órganos electorales de la República Dominicana que andar subido en un avión, ponerse un chaleco de observador e irse de vacaciones pagas por el lugar donde ejerce su función disque a servir de testigo en elecciones en los países del área.


Los encontramos doquiera pueden ir a servir de ¨mususes¨, ellos llaman a eso ser testigos, de procesos electorales sin que demuestren en forma mínima que aprenden algo de esos viajes financiados pro todos nosotros con el pago de nuestros impuestos.

Esto viene a cuento porque no sabemos de donde diablos le sale al Presidente de la Junta Central Electoral, Julio César Castaños Guzmán, de que contraviene o contradice la Constitución de la República el que se proponga realizar unas primarias simultáneas, es decir el mismo día, y que se incluya en la ley electoral esta modalidad, que precisamente se esta usando en la democracia mas avanzada del continente.

Castaños Guzmán debió haberse dado un viajecito por Chile, que es el país de Latinoamérica con mayor avance institucional, económico y político de esta parte del mundo, antes de hacer pública una opinión tan desafortunada y fuera del contexto que debe promover un funcionario de su categoría, que suponemos, desea procesos internos en los partidos transparentes y democráticos.

Chile es la avanzada política de los países latinoamericanos por los resultados de su proceso democrático después de haber pasado por la oscuridad de una de las dictaduras mas agresivas y violentas en medio de un escenario de confrontación ideológica que produjo miles de muertos y la dispersión de su clase política por todo el mundo.

Este es el país que nos enseñó la posibilidad de unir adversarios detrás de un mismo objetivo, aun en circunstancias tan difíciles como las deudas de sangre entre socialistas y democristianos, una facción de estos últimos apoyaron el régimen de Pinochet, sin embargo ambos grupos cupieron dentro de la Concertación de Partidos por la Democracia, coalición que gobernó ese país durante 20 años consecutivos y lo insertó en parámetros económicos que lo ubican entre los estados que han logrado desarrollarse.

Para las elecciones del año 2010 la Concertación perdió las elecciones por una división interna que llevó a un disidente de los socialistas, Marco Enrique Ominami, a competir y disminuir los votos de la coalición de centro izquierda, lo que permitió, por primera vez desde la derrota en las urnas de Pinochet, que la derecha ganara las elecciones con Sebastián Piñera.

La crisis electoral del año 2010, con divisiones y enfrentamientos internos, irrespeto por las reglas previamente definidas y pasiones desbordadas, llevó a Chile a modificar su sistema de elección de candidatos presidenciales y precisamente, el país mas avanzado políticamente de toda America Latina, posee sin dudas la clase política mas responsable e intelectualmente preparada, discutió y aprobó un sistema como el que hoy se propone en la República Dominicana.

Sin dudas las elecciones directas son el método mas democrático y participativo para elegir los candidatos que representaran a un partido o coalición de partidos en unas elecciones, y en Chile se realizan elecciones primarias simultáneas, el mismo día en todo el país y el extranjero donde viven chilenos, usando las listas de todos los electores con derecho al voto.

Hay que decir, que en este país después que se recuperó la democracia, siempre se han usado las listas generales de electores para elegir los candidatos a la presidencia, en lo que en lenguaje dominicanos llamamos ¨el padrón de la junta¨, antes de que fueran simultáneas la metodología que fue novedosa en su época.

Las coaliciones de partidos elegían los candidatos en fechas separadas, usaban el padrón de todos los inscritos con derecho al voto, excluían a los que se habían inscrito en los partidos políticos diferentes al que había convocado a las primarias, y del resto todos tenían derecho a votar, es decir siempre la democracia participativa ha primado en esta elección.

Lo que no puede seguir ocurriendo en la República Dominicanas y esto lo deben entender los administradores del proceso, que son los miembros de la JCE, es el desorden generalizado en unas denominadas asambleas o convenciones, que generalmente son bendecidas por unos ¨inspectores¨ de ese organismo, que no inspeccionan nada, y cuyos informes son siempre el aceptar lo montado por cúpulas corruptas que hacen todo tipo de diabluras para imponer candidatos.

O es que Castaños Guzmán es tan inocente que no está enterado de que sus amigos cercanos, a quienes sospechosamente protege del Partido Reformista son especialistas en vender candidaturas, cobrar por inscripciones en las boletas, cambiar a los que sudan y se ganan el derecho de representar su partido en la boleta por amigotes a quienes garantizan cargos electivos que se ganan con el ¨lambonismo¨ y ¨tumbapolvismo¨ siendo muchas veces su mérito principal el servir de ¨celestinos¨ o ´celestinas¨ de los jefes de ese partido.

El país debe clamar por unas primarias abiertas, donde se use el padrón completo de la JCE, es decir que todos los electores podamos ejercer el derecho de votar por un candidato de nuestra simpatía a la interno de un partido, y que se realicen en forma simultánea en un día conocido por todos y precedido por una corta campaña electoral que estimule a elegir a su preferido.

La incapacidad de los partidos políticos dominicanos para organizarse internamente es patente y manifiesta, presidentes vitalicios sin estructura que soporte su ¨liderazgo¨, padrones inflados cuyos electores no aparecen el día de los comicios, partidos parasitos que van aliados siempre a una nodriza madre que les garantiza su existencia y todo esto financiado por el bolsillo de los pobres contribuyentes que realizan un pago por una denominada democracia que no se ejerce dentro de las instituciones que se supone la sostienen.

Que puede entonces tener de malo que se haga lo que en las ultimas dos elecciones han implementado los chilenos, que nos dan lecciones de democracia y participación y les sobra, elecciones primarias con un padrón de todos los electores, en la misma fecha para evitar manejos extraños e influencias extra partidarias para la elección de los candidatos principales de los que se disputaran los cargos electivos en el año 2020.

En la República Dominicana ningún partido político, y cuando decimos ninguno queremos recalcar que no existe uno, puede presentar un padrón creíble y tampoco está en capacidad de construirlo, ya que las contradicciones internas son tan fuertes y las pasiones se han desbordado de tal manera, que hasta la identificación de quienes pertenecen o no a determinada agrupación política se ha hecho imposible.

Y si lo que le preocupa al presidente de la JCE es de donde va a salir el dinero para realizar un proceso como este, que para nada se asemeja a otras elecciones porque el nivel de participación es muy bajo, solo loos interesados van a realizar una fila para elegir un candidato interno de una partido, pues que se modifique la ley de reparto de esos fondos que se entregan a los partidos, que son la gran desgracia del sistema político dominicano.

Ahora lo que habría que adivinar es si a los ¨jefotes¨ de los partidos dominicanos, que están ¨gordos y colorados¨ sustentados por los millones que les entregan sin control de nadie cada mes para uso generalmente de sus necesidades personales y familiares, quieren ley de partidos y ley electoral o esto era una excusa, como sospechamos muchos, para participar y exigir miembros de las altas cortes y la misma Junta Central Electoral.
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