viernes, 4 de agosto de 2017

ORLANDO DICE... Un sueño profundo en almohada de plumas

Orlando Gil/Tomado de Listin Diario
orlandogil@claro.net.do
TIEMPO QUE SE VA….- Los partidos le cayeron atrás al movimiento Verde y se dieron cuenta de que eran muchos kilómetros, demasiados intereses ocultos y poca seguridad de que al final pudieran ser los beneficiarios políticos de la indignación social. Los partidos por igual no se cansaron pues caminaron trechos y nunca toda la jornada. Sin embargo, perdieron un tiempo que no será valioso pero sí necesario. 


Mucho más si se recuerda que antes de asomar la causa verde, anduvieron en grupo tratando de postrar al gobierno y ser dominante en el escenario político nacional. Nada de lo planteado entonces logró su cometido. Una Junta Central Electoral que es Junta, una Cámara de Cuentas que es Cámara y un Tribunal Superior Electoral que es Tribunal. Nada suyo, y duermen sueño profundo en almohada de pluma creyendo que en esos organismos nadie responde políticamente y que todos son independientes. Dicen en los campos que quien muere por gusto, la muerte le sabe a gusto. La CC no está en condiciones de auditar Punta Catalina, la JCE quiere en el 20 elecciones más cómodas y el TSE cualquier día de estos pierde su virginidad…

DE PUNTA A PUNTA.- La calle está tan necesitada de política que el affaire entre Luis Abinader y Víctor Masalles, uno candidato y el otro obispo, fue político de punta a punta. El personaje de la discordia se retrató con Abinader y puso la foto en las redes en ocasión de darle su apoyo político. Masalles reaccionó de la manera que lo hizo porque Abinader no usó su influencia política para apoyar la posición de la Iglesia. La gente no lo sabe, y estas cosas no se dicen, pero Masalles conoce la familia Abinader (por lo menos esposa e hijas), ya que estuvo en su residencia y discutieron los temas de la desavenencia. Incluso Abinader facilitó que el religioso conversara con la bancada del PRM, aunque sin resultado. Con Faride Raful de por medio, era poco lo que la Iglesia podía conseguir. Filo con filo no se cortan, dice el refrán, y fanático contra fanático difícil convencimiento…

CALLEJÓN CON SALIDAS.- El movimiento Verde se mantiene en el callejón, caminando, pero sin aparente salida. Y no porque no haya salidas, sino porque las posibles salidas llevan de nuevo al callejón. Unos activistas murmuran, o entre sí o con indagadores (que muchas veces son agentes encubiertos), pero otros se molestan de mala manera cuando se les comenta o sugiere que no tienen otro destino que la política. Los políticos hicieron lo que era previsible que hicieran: acoger sus imputados en el caso Odebrecht y limpiarlos como pudieran. O en lavaderos de carros o en patios con manguera. La campaña contra la corrupción y la impunidad termina en la puerta de los despachos de los partidos del sistema. Como acostumbra decir el comediante Fausto Mata en las redes: Nadie sube limpio…

SABE A VIRTUD.- Lo que llevo dicho apunta a hacer del tiempo una profesión. No es que el PLD se haya levantado más temprano y tenga lista la mitad de la jornada. Solo que brincando comidas parece avanzar o colocarse mejor que la oposición. El pasado lunes en el Comité Político quedó claro que las agrias no se pagan y que la alta dirección puede hacer jugo con las dulces. En El Caribe del jueves Rafael Alburquerque defiende la obra de gobierno de Danilo Medina y dice algo todavía más interesante. Hasta el 2019 nadie en el partido morado promoverá candidaturas. Alburquerque no habla por encargo, pero conviene recordar que pertenece a la tendencia de Leonel Fernández. Y entre el Franklin Almeyda que acusa a Medina de “botar la llave” y el Alburquerque que reconoce mérito a su gestión, la diferencia es un abismo…