martes, 16 de octubre de 2018

ORLANDO DICE... No hay peor cuña que la del mismo palo

Orlando Gil
orlandogil@claro.net.do/Tomado de Listin Diario

UNO- CON TIZA Y SIN PIZARRÓN.- Como no siempre el PLD pierde y las elecciones nacionales están a media cuadra, y no al doblar de la esquina, el triunfo de la oposición en la ADP obliga a una interpretación política. El hecho constituye un fenómeno y podría provocar un ánimo que tal vez no sería el mejor. No es bueno celebrar en vísperas de cumpleaños o empezar a bailar antes que lleguen los músicos, y ambas situaciones estarían dándose. Luis Abinader no se aguantó las ganas, y no solo saludó el triunfo de Xiomara Guante, sino que lo asoció al cambio que -a su juicio- deberá darse en el plano político en 2020. 


Alegre y rápido, aunque no se le puede criticar que adelante conclusiones y vea con ligereza lo que podría ser más profundo. No solo con encuestas se sustenta una campaña, y las mediciones lucen rutinarias. Más de lo mismo cada vez. Guante pareció más contenida, prudente, ya que reconoció su militancia, pero dio a entender que no confundiría los papeles. Que una cosa sería en la ADP y otra en el PRM. Incluso este pronunciamiento sería sabio y tácticamente inteligente, pues al colocar lo institucional en primer plano, y el sectarismo aparte, representaría a todos los maestros, sin distinción ni bandería. Además de que cuidaría relaciones que conviene mantener.

DOS- LA PAVA CAPRICHOSA.- El triunfo de la oposición en las elecciones de la ADP sería la cuestión, pero políticamente habría que determinar si fue casual o señal. El evento no fue inventado a propósito, ni preparado al efecto, sino que la consulta fue propia del discurrir. La Asociación Dominicana de Profesores renueva su directiva cada cierto tiempo y tocó ahora en el 2018, como antes en el 2015 y 2012, y así sucesivamente. Se quiere asociar lo ocurrido con las posibilidades electorales de la oposición en los comicios del 2020, y se destaca que el PLD ya perdió en el Colegio Médico Dominicano y en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, con lo que sería fácil creer que la oposición está en auge y el gobierno en descalabro. La señal sería clara, solo habría que esperar y la victoria -sin duda- segura. En la situación, sin embargo, deberían considerarse otros aspectos. No se entiende cómo un sector político tan avaricioso de poder, que procura un total dominio de instancias importantes, incluso modificar la Constitución para habilitar la reelección, puede caerse tan de seguido en gremios o instituciones que antes fueron de su interés y aprecio. La pava –cuentan– ahora es caprichosa y no pone donde ponía. El poderpoder descansa en otras fuentes.

TRES- EL LENGUAJE DE LAS CIFRAS.- En el escrutinio de la Asociación Dominicana de Profesores correspondiente al 2012, los electores hábiles fueron 78,799, los votos registrados 52,061, y la abstención 26,378, para un porcentaje 33,93. En la consulta siguiente del 2015, los electores hábiles 88,840, votos registrados 66,659, una abstención de 22,181, para un 24,94 %. En las elecciones de la semana pasada los electores hábiles fueron 108,179, los votos registrados 21,224, la abstención sería entonces de 86,955, para un porciento de 80,38. Aunque conviene aclarar que faltaría el boletín 3, y que se supone último. En la escuela enseñaban antes, no sé ahora, que cero mataba a cero, y de ser así, se entenderían muchas cosas del pasado proceso eleccionario, pero no solo en cuanto al fervor de los maestros, sino sobre todo en lo que respecta a la significación política del resultado. La clave de todo fue la abstención, y una abstención tan alta lleva a pensar que no fue espontánea, que fue dirigida, y que los perversos lograron su cometido. Métanle cuchilla, hagan anotaciones al margen, y se aproximarán a lo ocurrido. Entre perder y no querer ganar está la diferencia, y quien quiera celebrar, que celebre, pues las culpas, de existir, son ajenas, y a nadie le dan pan que no coma.

CUATRO- NINGUNA PEOR CUÑA QUE HIDALGO.-No fue que los maestros del PLD no pudieron beber como en ocasiones anteriores. Fue que el agua la enturbiaron a conciencia. La política burda de las denuncias fue enfrentada con la política fina del resultado. Lo importante era que no fueran Waldo Suero ni Eduardo Hidalgo, y después que el Colegio Médico Dominicano y la Asociación Dominicana de Profesores los dirigieran cualquiera de los galenos y quien fuera de los maestros. Wilson Roa no baja la guardia, y defiende la causa de sus compañeros, pero nunca con el empeño y fastidio de Suero. Habrá que esperar que Xiomara Guante asuma, ella sabe de guitarra y conoce el violín, por lo que nunca será como Hidalgo. Nadie puede atribuir el refrán a un maestro, y tampoco al gobierno, pero de seguro que en estos días los maestros oficialistas, y los altos cargo del ministerio de Educación, por no decir del Palacio Nacional, estarán pensando que “no hay peor cuña que la del mismo palo”. Que conviene en la ADP una de afuera, pues ninguna estaca podrá hacer más daño al palo que Eduardo Hidalgo. La lucha está ahí, y habrá que seguirla, pero que por lo menos el maestro esté en el aula y no en la calle, que haya clase y se cumpla el año lectivo como fue programado. Entre tanto se pasa la página y que la política continúe por otros medios.