martes, 12 de febrero de 2019

ORLANDO DICE…Andamiaje electoral

Orlando Gil
orlandogil@claro.net.do
UNO: LOS CUARTOS DEL ENEMIGO MALO.- Las primarias fueron consideradas desde el primer momento como el enemigo malo. El Proyecto de Ley de Partidos estuvo durante años dando vueltas en las cámaras sin que la voluntad política se ocupara de sancionarlo. 


Sin embargo, el último tiempo fue decisivo, y lo fue porque incluía primarias, y sobre todo abiertas. Entonces se originaron todas las perversidades, el PLD tomó para sí la causa, Leonel Fernández y Danilo Medina agudizaron sus discrepancias, y los demás partidos se dedicaron a observar, haciendo una que otra puntualización. La pieza tenía muchos artículos, pero solo interesaba el de primarias, y se provocó un trance fatal. El derrumbe de todo el sistema político o de partidos dependería de que se incluyera o dejara fuera el escrutinio de las bases. O que fuera con padrón de la Junta Central Electoral o registro propio. Como el rey Salomón todavía camina por el mundo e impartiendo su particular modelo de justicia, se acordaron las dos modalidades. La abierta y la cerrada. Y aún mejor. El partido de gobierno escogió abiertas y el de oposición acordó cerradas. Al final, lo agorero siguió de largo. Ni se dividió el PLD ni hubo revuelta en el PRM…

DOS: ENGENDRO AJENO AHORA PROPIO.- Como el engendro de las primarias no era de la Junta Central Electoral, al organismo le repugnó el método desde el primer momento. Dijo, después desdijo y al final predijo. Solo que donde manda lo político, lo electoral se somete. Al órgano de elecciones se le olvida que la primera vez calculó a mano y la suma fue de cinco mil millones de pesos. Después, con una maquinita de mano, el monto se quedó en mil quinientos millones de pesos. Tumbó tres mil quinientos millones de pesos de un solo plumazo. Dejó de pensar en dólares y resolvió en pesos. Casi todos se confunden y se preguntan por qué tanto dinero. Y la verdad es que las primarias de por sí no tienen que ser caras, o tan caras. Y la clave podría darse en algo que pasa desapercibido. Se quieren primarias de lujo, y tanta la comparonería que el voto sería automatizado. La elección interna de los partidos tendría esta vez lo que nunca tuvieron los comicios generales. Si la JCE hiciera como la señora que en el supermercado llena el carrito de comida, y cuando llega a la caja y tiene que pagar empieza a bajar lo prescindible, el costo fuera menor. Tal vez no habría que llevar helado, galletitas de chocolate o cualquier tipo de confitura, sino los llamados productos de primera necesidad…

TRES: QUE SUBE Y CAE LA PIEDRA.- En el asunto de las primarias, Sísifo ha sido y sigue siendo personaje importante. Cuando la piedra está en la cima de la montaña, vuelve a la falda en caída libre. Se discutió por meses al revés y al derecho, y el bando beligerante cedió e inteligentemente hizo suya la modalidad. El reeleccionista Danilo Medina no le podría ganar al constitucionalista Leonel Fernández, pues este tendría fuerza de recambio para neutralizar las potencias internas de su adversario. Como serían abiertas, por Fernández votarían los dos millones de firmantes o registrados en los formularios. Igual los socios de Convergencia Democrática y los partidos emergentes de Opción Morada. Es decir que Medina habría atajado para que Fernández enlazara, ya que su liderazgo es nacional y trascendente, y tiene más afuera que adentro. Así iba la cosa, y de maravillas. Ahora, sin embargo, hay quienes retoman la vieja discusión y despiertan los fantasmas dormidos. Incluso las perversidades del principio. Hablan de primarias abiertas, olvidando adrede que el paquete de octubre incluye las dos, pero sobre todo que son simultáneas y –en algunos casos– se aplicarán a todos los niveles. No solo presidencial y congresual, sino que serán sujetos del mismo escrutinio los integrantes de toda la boleta…

CUATRO: EL HECHO MÁS IMPORTANTE.- No puede echársele la culpa de las primarias a la reelección, pues aun cuando todavía colea, no puede decirse que vivita. Además de que no puede perderse de vista un hecho importante. Con primarias tres de los partidos que se tienen por principales y dos de la izquierda catalana. No debe insistirse en el pasado, ya que en política solo se permite hacer el ridículo una vez. El llamado Bloque Opositor quiso en algún momento jugar la carta leonelista, y quedaron feo por el mismo Leonel Fernández, pero igual por otros dos que brincaron la tablita de manera inexplicable. Después que abominaron del método, se acogieron con modalidad propia. Así que no hay que confundir gimnasia con magnesia. Las primarias son de ley, y los partidos que se exceptuaron no pueden criticar la consulta. El dinero es otra cosa, y dinero les falta a todos. El PLD dio un paso al frente y dijo que cubría sus costos. El PRD no quiso quedarse atrás y ratificó lo expresado en la ley. El PRM tampoco podrá alegar, pues no hace mucho celebró una convención cerrada para renovar sus cuadros directivos, y supo hacer de tripas corazón…
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