El cólera es una posible amenaza para los balnearios de Barahona
Por: David Ramírez (Cortesía de Diario Digital El Barahonero).
Antes de comenzar este artículo debo advertirle que no quiero ser alarmista ni sensacionalista, pero voy a plantearle una inquietud que debe ser tomada en cuenta por muchas personas sensatas.
Los atractivos turísticos de los balnearios San Rafael, Villa Miriam y Los Patos de esta provincia están seriamente amenazados si en sus aguas las autoridades llegaran a descubrir la presencia de la bacteria Vibrio Cholerae, transmisora del cólera.
No podemos cerrar los ojos ante una realidad que les ha tocado vivir a otras provincias del país (como a Jimaní con el balneario Boca Cachón), al prohibirle Salud Pública a sus habitantes bañarse, pescar en sus aguas o utilizarla para el consumo humano.
Por: David Ramírez (Cortesía de Diario Digital El Barahonero).
Antes de comenzar este artículo debo advertirle que no quiero ser alarmista ni sensacionalista, pero voy a plantearle una inquietud que debe ser tomada en cuenta por muchas personas sensatas.
Los atractivos turísticos de los balnearios San Rafael, Villa Miriam y Los Patos de esta provincia están seriamente amenazados si en sus aguas las autoridades llegaran a descubrir la presencia de la bacteria Vibrio Cholerae, transmisora del cólera.
No podemos cerrar los ojos ante una realidad que les ha tocado vivir a otras provincias del país (como a Jimaní con el balneario Boca Cachón), al prohibirle Salud Pública a sus habitantes bañarse, pescar en sus aguas o utilizarla para el consumo humano.
La contaminación de los balnearios San Rafael, Villa Miriam y Los Patos con la batería del cólera es una situación que sólo el simple hecho de pensarlo, me hace palidecer la piel.
Esos balnearios de Barahona están catalogados, en paquetes ofertados a los turistas por los promotores, dentro de los más hermosos y tranquilos del país.
Por su cristalinas aguas, estos balnearios atraen cientos de turistas al año (nacionales y extranjeros) porque además el verde paisaje que les rodean le permite a las persona desconectarse un poco de esa jungla llamada ciudad.
Lo singular de esos balnearios es que están enclavados en unos preciosos parajes naturales donde el hombre y la naturaleza, viven la experiencia más acogedora que pueda existir en esta parte de la isla.
¿Por qué a los turistas les encantan esos balnearios? Porque Barahona pese a que tiene bellas playas azules , el oleaje agresivo en cierta época del año de algunas, como San Rafael y los Patos, asustan o sorprenden a muchos turistas incautos que no son diestros en la natación.
Por esos es que estos preciosos balnearios son nuestros atractivos principales para promocionar y desarrollar el turismo de la provincia.
Solicito a los barahoneros sensatos estar en alerta, exigirles a las autoridades de Salud Pública para que establezcan las medidas sanitarias necesarias para prevenir que una situación como esa nunca se presente.
El poco apoyo que ha recibido Barahona del sector privado (y casi ninguno del gubernamental) para mercadear turísticamente a esos balnearios como lugares atractivos, se derrumbaría si en algún momento se llegara a confirmar la presencia de esa batería.
Barahona sin sus balnearios como fuerte atracción turística, estaría en franca desventaja frente a otras provincias que compiten con nosotros como polo turístico gracias a sus quietas playas de finas arenas blancas y doradas.
Imposibilitados los turistas de disfrutar los hermosos balnearios que poseemos, Barahona empobrecería aún más, porque el turismo es la única alternativa real para su despegue económico.
La presencia del cólera en las aguas de esos balnearios arruinaría a muchos padres de familia que tienen en esos lugares su única fuente de sustento, también afectaría la pequeña industria hotelera, que subsisten precariamente, por la presencia de escasos turistas que vienen a hacer turismo interno o a bañarse en esos paradisíacos lugares.
Por sigo insistiendo en que los Ministerios de Salud Pública, Migración y el Cesfront deben establecer la sinergia necesaria para juntos poder evitar dentro de lo posible, que la batería del cólera contamine las aguas de esos hermosos balnearios a través de la incursión de haitianos ilegales contagiados con la enfermedad .
Si algo como eso sucediera, por dejadez de esas instituciones gubernamentales, sería un crimen contra un patrimonio natural de la provincia.
Ojalá que nuestra inquietud no caiga en saco vacío o se quede en el olvido, porque los dominicanos estamos acostumbrados a poner candado después que nos roban. No nos llevemos de ilusiones, ni cantemos victoria contra la enfermedad, el hecho de que sólo haya aparecido un caso de cólera en la provincia, hasta ahora, ha sido un golpe de suerte.
Pero no sabemos por cuanto tiempo