ORLANDO DICE
No es el centro de cómputo que se gana...
Orlando Gil/orlandogil@codetel.net.do/Tomado de Listin Diario
La prudencia mandaba que esa tecnología y su alojamiento fuera información privilegiada y al alcance de unos cuantos dirigentes de campaña. Las razones de dicho cuidado se imponen por sí solas. En cualquier partido, pero más en el blanco, donde una parte sospecha de la otra y se teme del gobierno.
Lo importante, sin embargo, es que cuenta con un dispositivo especial y que no podrá ser sorprendido por la Junta Central Electoral, e incluso por particulares que se ofrezcan ayudar. Lo mejor de todo es que ese centro estará en manos de expertos y no de compañeritos de las bases, de manera que se evitarán los conocidos roces entre César Sánchez, director electoral, y Robert Arias, encargado de ese departamento. Solo hay que hacer memoria.
Cuando la lucha interna por puestos directivos, fueron muchos los inconvenientes que se suscitaron y por igual denuncias de quienes se sintieron afectados por un manejo dudoso de los datos…
LA ENVIDIA.- El PRD está tan orgulloso de su centro de cómputos que no se satisfizo con mostrarlo a la prensa, sino que quiso despertar la envidia del PLD. Verdad o mentira, en algunos círculos se habla de una carta que habría enviado el presidente Leonel Fernández a Codetel, oponiéndose al servicio.
El hecho, verdad o mentira –insisto–, significa que el partido blanco tiene mejor centro de cómputos que el morado, y que conocerá más rápido los resultados electorales. Y sobre todo que estos serán confiables.
Eso se dice ahora, y es bueno que se diga, porque esa ventaja no solo aprovechará al PRD, sino al país. No habrá necesidad de que Radio Bemba haga de las suyas, ni podrá gritarse fraude en la noche o al día siguiente, pues los equipos detectarán las irregularidades al momento.
El avance es grande, pero muy grande, pues ya no importará si la transmisión de actas se hace simultánea, ni se temerán las posibles acciones encubiertas de los agentes del gobierno. Porfirio López Nieto deberá ser reconocido, pues logró un milagro: Que el PRD se considere blindado, y más que todo, garantizado…
NO ES CIELO.- Los perredeístas, que son muy dados al delirio, que refrenen sus impulsos y controlen sus emociones. Que recuerden a aquellos versos de ciencia de la Edad de Oro de la poesía española y que se atribuyen a Bartolomé Leonardo de Argensola: “…Porque ese cielo azul que todos vemos/ ni es cielo ni es azul. ¡Lástima grande/ que no sea verdad tanta belleza!”.
El centro de cómputos era bueno, necesario, pero no lo resuelve todo. Como la panacea, podría ser un remedio de fábula, porque el PRD sigue siendo el mismo PRD, y los perredeístas no han variado en cuanto a dejadez, displicencia y faltos de sentido del deber. El centro de cómputos procesará las actas, pero para hacerlo primero tiene que recibirlas. Y se supone que de sus delegados ante las mesas electorales.
La experiencia no es buena. La vieja costumbre, que nadie asegura que se haya corregido, es que los perredeístas o no las entregan o las botan cuando pierden. La historia está ahí. José Francisco Peña Gómez como candidato en l994 sufrió en carne propia esa conducta desgarbada de sus compañeros de partido…
LOS DELEGADOS.- El candidato Peña Gómez falló en el acopio de actas para sustentar sus reclamos y fundamentar sus alegatos ante la Junta Central Electoral porque sus delegados no hicieron religiosa entrega de esos documentos. Incluso, en la ocasión, debió pedir ayuda al PLD, que sí las tenía todas y muy organizaditas. ¿Tiene el PRD cubierta esa parte tan crucial? Muchos perredeístas creen que no, aun cuando saben del entrenamiento que recibieron algunos de sus cuadros.
Entrenamiento para trabajar en mesas, no como delegados. Igual conocen de unos equipos de cinco por mesa para llevar un control de las votaciones y para que la información fluya de adentro hacia fuera, pero que tampoco tiene que ver con las actas. Las actas son otra cosa.
Lo mismo, se habla mucho de la compra de cédulas o de votos, e incluso se amenazó con reventar a quienes se dediquen a esa tarea, pero no de la compra de delegados. Explico. Es en la mesa electoral que se gana o se pierde, y no en el centro de cómputos. Si la oferta es tentadora, firman hasta la sentencia de muerte…
