Tomado de El Nuebo Diario
SANTO DOMINGO, RD.- El Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, manifestó durante la homilía en la misa que ofició al concluir la marcha simultánea de las once diócesis de la iglesia católica “Un paso por mi familia”, que en el país hay un ambiente general de que se ha perdido el sentido de cohesión familiar, abundando los divorcios, porque muchos matrimonios no se han fundamentado sobre las bases sólidas del amor y la verdad auténtica.
Destacó que la ciudadanía está alarmada por la ola de violencia irracional y una perversa e injustificada serie de crímenes, especialmente contra las mujeres.
La homilía pronunciada en la Plaza Juan Barón, en ocasión de la conclusión de la celebración de la Fiesta Litúrgica del año, fue encabezada además del Cardenal López Rodríguez, por el nuncio apostólico Jósef Wesolowski; la vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño de Fernández; y la primera dama, Cándida Montilla de Medina, entre otros.
En ese escenario, el padre de la iglesia católica dijo que tanto a él como a la población les duele en lo más íntimo de su corazón ver a tantas mujeres vulgarmente asesinadas de manera salvaje, despiadada y sin la menor señal de compasión.
Destacó que las autoridades policiales están obligadas a investigar exhaustivamente no sólo los crímenes, sino también las señales de violencia que son el preludio de los mismos.
López Rodríguez exhortó a quienes son víctimas de estas inéditas formas de barbarie que vayan observando la conducta de sus bruscos concubinos para prevenir dolorosos desenlaces.
“Sé que varias instituciones, comenzando por algunas Universidades, han anunciado programas de prevención y ayuda a mujeres que se sienten acosadas y amenazadas por su compañeros, me consta, además, que el Despacho de la Primera Dama de la República tiene el propósito de acudir en ayuda de aquellas mujeres que están en mayor riesgo y obviamente de otras que deben prevenir situaciones extremas”, sostuvo.
No obstante, el Cardenal López Rodríguez destacó que en el país hay muy buenas experiencias de movimientos y grupos que ofrecen sus servicios, pero necesitan más apoyo de las parroquias, es decir de la iglesia en sentido general.
“Sin una buena preparación y un paciente acompañamiento de las parejas es imposible que haya matrimonios estables”, significó.
Indicó que se suscribe responsablemente a la campaña “Tolerancia Cero” frente a la violencia contra la mujer, ya que esa situación, señaló, “hay que pararla de cualquier manera”.
Insistió en una adecuada preparación de los novios para acceder al matrimonio, ya que pretender llevarlo auténticamente como cristiano sin la vivencia de la de la propia fe, es una utopía.
Consideró que una pareja debe llevar el matrimonio con seriedad, compromiso cristiano, y si no está sujeto a estas condiciones, es preferible que no asuma esa responsabilidad.
Miles de feligreses participaron en la caminata “Un paso por mi familia”, realizada por la Iglesia Católica, a través de la cual se busca rescatar los valores cristianos y humanos en la familia dominicana.
A la caminata que salió desde el parque Omar Torrijos ubicado en avenida George Washington esquina Abraham Lincoln, se fueron uniendo cientos de personas desde las diferentes intersecciones a lo largo de la citada avenida.
Durante la marcha católica, el Cardenal López Rodríguez expresó que el objetico de la misma es por el cese de la violencia en la sociedad dominicana.
De su lado, la primera dama saludó a todos los participantes que apoyaron y se unieron a la causa, indicando que la familia es el centro de la sociedad.
Muchos de los participantes portaban letreros con mensajes religiosos, y vociferaron consignas de amor de Dios, a cultivar la paz y la disciplina para llegar fieles hasta el final.
Los caminantes portaban globos amarillos, rosados, verdes y blancos; y se observó el entusiasmo de las personas que finalmente se aglomeraron en la Plaza Juan Barón para escuchar la eucaristía oficiada por el arzobispo de Santo Domingo, Nicolás de Jesús López Rodríguez.