Estados Unidos se rodea de la ayuda logística y moral de otros nueve países, pero su protagonismo es indiscutible
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Con la cuenta atrás ya en marcha, la primera preocupación de la Administración Obama es
asegurar que el posible ataque punitivo contra objetivos dentro de
Siria cumplirá sus objetivos sin producir bajas en la alianza. Para
escenificar esa determinación, los jefes militares de los diez países de
la alianza concluyeron ayer su cumbre en Amán.
EE.UU.: líder indiscutible
El presidente Obama tiene el poder de decidir por sí solo
los ataques aéreos, sin necesidad de un aval del Congreso, que no retoma
sus actividades hasta el 9 de septiembre. No obstante, el presidente
debe informar de sus decisiones a las dos cámaras legislativas, y Obama
está ya llevando a cabo consultas con varios parlamentarios.
La operación de castigo contra objetivos no determinados
dentro de Siria será dirigida por el jefe del Estado Mayor de las
fuerzas armadas de EE.UU., general Martin Dempsey,
que presidió la cumbre de jefes militares de los países de la alianza
«ad hoc» llevada a cabo en la capital jornada durante los dos últimos
días.
Una «acción limitada» —que es la que en estos momentos
contemplan los expertos— consistiría en el lanzamiento desde el mar de
misiles. Para llevar a cabo esa operación, Estados Unidos cuenta con cuatro destructores en el Mediterráneo (USS Mahan, Ramage, Barry, y el USS Gravely), dotados de misiles de crucero Tomahawk.
Las fuerzas norteamericanas cuentan además con dos bases aéreas en Turquía: en Izmir y en Incirlik.
Por otro lado, varios navíos del 26 Cuerpo Expedicionario de los marines se encuentran actualmente en un puerto de los Emiratos Árabes Unidos, mientras que el portaaviones Truman navega en estos momentos por el mar Índico y podría eventualmente incorporarse a la operación.
Francia: una acción «proporcional»
Francia dispone de submarinos de ataque con misiles
crucero, proyectiles que pueden también ser lanzados desde los aviones
de combate (misiles Scalp). El dispositivo naval francés en el
Mediterráneo está formado, especialmente, por varias fragatas porta-helicópteros. París tiene también aviones en Djibouti (7 Mirages 2000) y en Abou Dhabi (6 Rafale).
En Francia una operación militar puntual no necesita de la intervención del Parlamento.
El presidente François Hollande anunció
ayer que «Francia está dispuesta a castigar a quienes han tomado la
decisión de gasear inocentes». Dirigiéndose al pleno de la Conferencia
anual que reúne a todos los embajadores de Francia, el presidente de la
República matizó el ritmo y posibles alternativas de la participación
francesa en una intervención militar contra el gobierno sirio, liderada
por Washington.
Hollande reunirá hoy al consejo nacional de defensa, en el
que participan su jefe de Gobierno y los ministros de la Defensa y
Asuntos Exteriores. El titular de Exteriores advirtió que la acción
contra Siria debe ser “proporcional”.
Londres: Cameron tiene sus propias minas
El gobierno británico está dispuesto a ofrecer a la operación un submarino con misiles crucero,
según señalaron varios expertos. El Reino Unido cuenta además con
varios navíos de guerra que realizan maniobras en el Mediterráneo: un
porta-helicópteros, el HMS Illustrious, y dos fragatas Type-23, pero
ninguno de ellos puede lanzar misiles. Las fuerzas aéreas disponen, por
su parte, de una base en Chipre.
En teoría, el jefe del gobierno tiene competencias para
aprobar una acción militar puntual sin contar con el Parlamento. No
obstante, cuando encabezaba la oposición conservadora David Cameron se
comprometió en 2006 a recortar las competencias del primer ministro, y
en concreto exigió que para cualquier acción bélica se cuente con los
Comunes. El primer ministro se ha visto obligado a convocar para este
jueves al Parlamento.
Turquía, un aliado a la defensiva
Turquía dispone de un sistema de defensa antimisiles Patriot,
desplegado a lo largo de su frontera con Siria, ante una eventual
acción de represalia del régimen de Damasco contra su territorio una vez
que se produzca el ataque de la alianza. El sistema ha sido facilitado a
Ankara por los ejércitos de Estados Unidos, Alemania y Holanda, para
protegerla de un posible ataque con misiles sirios.
Turquía cuenta en la actualidad con más de 400.000
refugiados sirios y se ha incorporado sin ninguna prevención a la
alianza organizada en tiempo récord por Estados Unidos. El primer
ministro Erdogan ha manifestado en varias ocasiones la «necesidad» de
atacar objetivos del régimen de Assad aunque no se cuente con la
autorización de la ONU.
El pacto de los kurdos sirios con el régimen de Assad es una de las razones de la hostilidad turca hacia Damasco.
Actores de reparto
Países del Golfo
En la cumbre de jefes militares de Amán estuvieron
presentes los representantes de Arabia Saudí, Qatar y los Emiratos
Árabes Unidos. Los tres apoyan la acción punitiva contra Siria de
Occidente y están siendo consultados «en todo momento».
Alemania
El Gobierno de Angela Merkel no prevé una participación en
la operación bélica, y menos a un mes de las elecciones lehislativas. No
obstante, el ministro de Exteriores, Westerwelle, ha dicho que Alemania
«aprobaría una eventual acción de la comunidad internacional».
Jordania
Ha sido anfitrión de la cumbre militar y apoya la
represalia con la boca pequeña. En su territorio se encuentran 500.000
refugiados sirios, que pueden ser un semillero futuro de yihadistas.
Canadá
Su participación es simbólica como miembro de la OTAN y compañero de ruta de EE.UU.