Los cadáveres de las tres víctimas fueron llevados a la morgue del Hospital Luis Morillo King, para las evaluaciones que ordena la ley
LA VEGA, República Dominicana.-Conmoción e impotencia ha provocado
en esta ciudad la tragedia en la que murieron asfixiados este lunes tres
empleados de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de La Vega
(CORAAVEGA), que se encontraban llevando a cabo trabajos de
mantenimiento en el drenaje.
Los obreros Arcadio Alejo Valdez, de 36 años, Randy Betances, de 32, y
Ramón Castillo, de 64, se encontraban trabajando en una de las
alcantarillas de las redes del drenaje sanitario, en la avenida Pedro
A. Rivera, de esta ciudad, próximo a la entrada de la Universidad
Católica y Tecnológica del Cibao Ucateci).
Los trabajadores no contaban con mascarillas de protección contra
tóxicos, lo que provocó que el gas metano, producto de las heces
fecales, los afixiara.
Según informaciones del periodista local Fausto Silva, quien
colaboró para Acento.com.do, los tres hombres llegaron al lugar para
realizar labores de limpieza rutinarias.
Luego de que el primer hombre tardara más de lo acostumbrado para salir, un segundo obrero, preocupado, entró a la alcantarilla.
Tras ocurrir lo mismo con el segundo obrero, bajó un tercero, quien
tampoco pudo subir, fue entonces cuando personas que se encontraban en
el lugar alertaron a los organismos de socorro de La Vega, encabezados
por los Bomberos y la Defensa Civil, que actuaron rápido, pero sin
resultados positivos, porque cuando sacaron los cuerpos, ya estaban sin
vida.
Otras
informaciones dan cuenta de que sobrevivió una cuarta persona, no
identificada aún. Este cuarto hombre habría sido afectado por desmayos,
mientras intentaba rescatar a sus compañeros.
En informaciones atribuidas a las autoridades de Coraavega, se
establece que las tres personas murieron al inhalar gas metano,
originado por la descomposición de los desechos que llegan a los
conductos del drenaje sanitario, sobre todo las heces humanas.
Los cadáveres de las tres víctimas fueron llevados a la morgue del
Hospital Luis Morillo King, para las evaluaciones que ordena la ley.