LUCÍA TEJO/Tomado de Elmundo.es
No hay ninguna duda de que en
Diesel se toman muy en serio lo de crear una identidad de marca.
Desde
su fundador, el atípico empresario italiano Renzo Rosso, o su director
creativo, Nicola Formichetti -el hombre que hasta hace poco se
encontraba tras los excéntricos estilismos de Lady Gaga, entre ellos su
famoso traje de carne- hasta sus desfiles, campañas y modelos
protagonistas; el universo Diesel se rodea del buen rollo y la visión
tan particular que Rosso ha convertido en una fórmula de éxito,
aderezado con ese toque irreverente que tanto gusta al mundo de la moda.
Y su campaña de accesorios primavera-verano 2014 es la mejor prueba de
ello.
Dos mujeres -la rapera Brooke
Candy y la modelo Tessa Kuragi- con un potente físico, una clara
estética bondage, imágenes en blanco y negro y seductoras poses daban
forma a una campaña de aires eróticos que vio la luz a finales de 2013, y
que ha vuelto a la primera línea de actualidad. Y es que la agencia
encargada de la comunicación de la firma en China, la francesa Fred
& Farid, ha dado a conocer la ingeniosa forma con la que consiguió
introducir la campaña en el país, excesivamente restrictivo con
contenidos de esta índole.
Según explican en un vídeo
colgado en su canal de Youtube, el experimento, con el que pretendían
convertir la campaña en viral, ha comenzado con la introducción del
potente vídeo y las imágenes lanzadas por Diesel como si se tratase de
porno italiano. El archivo, al que se le dio un nombre erótico, se coló
como un ‘Bit Torrent’ en la red, y publicitado en páginas con contenido
pornográfico. Con la intención de convertirlo en viral, recurrieron a la
ayuda de un personaje reconocido de la industria de la moda, quien
descargó el archivo y lo compartió ‘accidentalmente’ en sus redes
sociales.
Una ingeniosa y no menos
polémica acción, que no tiene relación directa con la marca -forma parte
de la estrategia llevada a cabo por la agencia encargada de la
comunicación de Diesel en China, según explican desde la firma
italiana-, y que no tardó en convertir la campaña en viral, tal y como
demuestran las más de 73.000 descargas que se registraron, entre ellas
la de una actriz porno japonesa que también decidió compartirla con sus
seguidores, los 200.000 comentarios y las 5.000 veces que fue
compartido. Con esta estrategia, Fred & Farid no solo demuestra una
manera eficiente -aunque engañosa- de llegar a un gran público, sin
necesidad de invertir grandes sumas de dinero y esquivando la crítica
censura china, sino también que la provocación siempre vende, y mucho.