Por Carlos J. Vidal Lassis/Tomado de El Biran NY
Los medios de comunicación
tienen una poderosa influencia en la construcción y modificación de la
percepción publica. Todos sabemos como los medios desde siempre han sido
utilizados para lograr los propósitos de aquellos que poseen los
mayores recursos económicos y muchas veces (cada día mas) son
propietarios de los mismos.
Atendiendo a la diversidad de
propósitos que pueden tener los dueños de los medios de producción y/o
el Estado, aquí y en cualquier país, además de que muchas veces hay
comunión total de intereses, las armas de comunicación son utilizadas
para facilitar el logro y éxito de sus planes recurriendo a estrategias y
técnicas del arte/ciencia de informar.
Estas aparentemente inocentes y
mansas pero ingeniosas y muy mal intencionadas destrezas verbales, sean
escritas o habladas, manipulan al publico desviando la atención de los
aspectos fundamentales de la información a ser difundida.
Un claro ejemplo es cuando se
habla de violencia en la sociedad, no se reporta sobre las posibles
causas, su significado, ni de su posibles soluciones. Se mencionan y dan
importancia a aspectos que sirven a intereses como los mencionados
antes, el “chulo” o la “adultera”, o el “padre de familia”, o la “pobre
mujer” y sobre estos personajes se despliega todo un argumento que
implica juicios y a veces hasta se constituyen en jueces y condenan.
Casos típicos que encontramos donde la narrativa identifica al agresor
pero también lo absuelve
“María de Hunumucu Adentro, de
26 anos, murió casi instantáneamente agarrándose las tripas que le
brotaban, por una machetazo que le dio su marido delante de su hija, en
un arranque de celos, desesperado y vuelto loco, admitió muy apenado y
acongojado…”.
En este alegato no se enfatiza
lo indignante del crimen por lo violento e inmisericorde pero si se
pretende justificar injustificablemente que la destripó por celos. El
comunicador se supone que sabe lo que esta haciendo y entiende
claramente que esta respaldando la construcción de una concepción
fallida de la realidad.
La búsqueda amarilla del ganar
“el favor del publico” conocido con el anglicismo “rating”, la
publicidad morbosa, a veces hasta provocar olvido o distracción.
Las nociones de los crímenes
pasionales, violencia intrafamiliar, feminicidio y otros crímenes y
abusos necesitan estructurar un sistema de denuncia mucho mas efectivo
que el existente y debe articularse para combatir la falta de acciones
rápidas y efectivas y la falta de sensibilidad de los medios que a
consecuencia de la improvisaciones, la degradación del oficio y los
especuladores, en algunas salas de redacción y formas de “expresiones
comunitarias”, se esta conformando una nueva figura que es la “Violencia
Mediática”.
Claro, este es únicamente uno de
los múltiples temas en que se aplican y se contextualizan estas
técnicas y estrategias. La poderosísima arma que constituyen los medios
es utilizada continuamente para defender y preservar los intereses de
cualquier índole de quienes los poseen.