Una
persona murió en un enfrenamiento con la Policía Militar en Río de
Janeiro. El 1-7 ante Alemania también generó asaltos, peleas e incendios
de autobuses en San Pablo, Belo Horizonte y Recife
Crédito: jornaldatarde.com.br/Tomado de Infobae.com
Al menos una persona murió en un
enfrentamiento con la policía, en medio de los desmanes que desataron
la abrumadora goleada que recibió la selección de Brasil ante Alemania
por el Mundial Brasil 2014.
En el barrio Aterro do Flamengo,
al sur de Río, un robo a un autobús terminó en tiroteo. Los policías
militares intentaron impedir el asalto. Un hombre, que según la Polícia
tiró contra ellos, y luego murió en el enfrentamiento. Dos sospechosos
fueron llevados presos.
Además, según informó Radio
Agencia Nacional de Brasil, diez adolescentes y un adulto fueron
detenidos por atacar al vehículo de la empresa BRT Transcarioca. En la
Estación Vicente de Carvalho, los policías militares tuvieron que
intervenir y detener a las 11 personas.
En la playa de Copacabana, uno
de los lugares de más público durante el Mundial en Río de Janeiro, tres
personas fueron arrestadas por causar una confusión que asustó a gran
parte de las personas que salieron corriendo sin saber lo que pasaba y
pensando que se trataba de un asalto colectivo.
En varias ciudades brasileñas se
registraron diversos hechos de vandalismo, como en Rio de Janeiro,
Recife y Sao Paulo, con asaltos, peleas e incendio de autobuses, tras la
humillante goleada. El aplastante 7-1 que eliminó a la Seleçao en las
semifinales del Mundial provocó desmanes en varios puntos del país
En Belo Horizonte, donde se
disputó la semifinal, el bohemio barrio de Savassi, el más visitado por
los turistas con un promedio de 25.000 personas en sus bares y calles,
fue escenario de varias peleas callejeras y la Policía detuvo a doce
personas, muchas de ellas alcoholizadas.
A su vez, en San Pablo, hubo
desmanes y varias personas que intentaron destruir parte del patrimonio
público debieron ser reprimidas por la Policía. En distintos puntos de
esa populosa ciudad, se desataron hechos de violencia como la quema
deliberada de una docena de autobuses estacionados, en la zona sur,
cerca de la represa de Guarapiranga.
En la avenida Yervant
Kissajikian, en la región sureste de la capital paulista, un autobús fue
quemado, mientras que en el barrio Jardim Presidente Dutra, en la
región metropolitana, otro más fue atacado con fuego.
Reuniones públicas en la Fan
Fest de la FIFA de Salvador, capital del nororiental estado de Bahía y
una de las doce sedes del Mundial, terminaron con desmanes e
intervenciones policiales.
En Recife, capital de Pernambuco
(nordeste) y otra de las sedes mundialistas, la Policía Montada también
tuvo que interrumpir la Fan Fest y usar gases lacrimógenos para
dispersar una pelea entre aficionados.