PANAMÁ CRECERÍA UN 6,7 %; BOLIVIA UN 5,5 %; Y COLOMBIA, ECUADOR, NICARAGUA Y REPÚBLICA DOMINICANA UN 5,0 %
EFE
Santiago de Chile/Tomado de Listin Diario
Una baja generalizada en la
inversión, combinada con un entorno internacional menos alentador
frenarían el crecimiento de América Latina y el Caribe este año,
situándolo en sólo un 2,2 %, por debajo del 2,5 % registrado en 2013,
proyectó hoy la Cepal.
“Estamos en un contexto
diferente al de la década anterior con un impacto heterogéneo en los
distintos países de la región”, dijo Alicia Bárcena, secretaria
ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(Cepal) al presentar el informe económico del organismo.
En abril la Cepal había previsto
una expansión regional de un 2,7 %, pero esa proyección fue moderada
por el desempeño que mostraron los distintos países durante el primer
semestre del año.
Entre los factores que han
enfriado a la economía de Latinoamérica se cuentan un debilitamiento de
la demanda externa por sus principales productos de exportación, que se
concentran mayoritariamente en materias primas.
El principal responsable del
decaimiento del comercio internacional sigue siendo China que, con un
crecimiento estimado en torno a un 7,5 % para este año, ha impactado los
precios de los bienes básicos, aunque estos siguen dentro de un rango
alto, según Cepal.
La desaceleración de China no
alcanza a ser contrarrestada por el mayor crecimiento de Estados Unidos
estimado en un 2,5 % para este año, por sobre el 1,9 % del 2013, y de la
zona Euro que se expandiría en torno a un 1,2 %, también por encima del
0,5 % del año anterior.
“El entorno externo en el 2014
es mucho menos favorable, ya que se desvanece el superávit de la balanza
de bienes”, señaló Bárcena, quien acotó que ese impacto se ha moderado
parcialmente por un aumento de los ingresos por turismo y de las remesas
de emigrantes a sus países de origen.
Junto con los menores retornos
por exportaciones, las economías latinoamericanas revelan también una
menor demanda interna, de la mano de un menor dinamismo del mercado del
trabajo, aunque las cifras continúan situando la tasa de desempleo en
torno a un 6,3 %, pero con un menor número de personas que buscan
ocupación.
Pero sin duda el elemento más
preocupante para Cepal es el bajo dinamismo de la inversión que ya en
2013 se situó en una tasa promedio de 22,9 % con relación al Producto
Interior Bruto (PIB), en circunstancias de que las economías con mejores
perspectivas de crecimiento muestran cifras en torno al 30,0 %.
“Las políticas económicas tienen que tomar en cuenta las vulnerabilidades específicas de los países”, señaló Bárcena.
“En todos los casos es
importante aumentar la inversión, para garantizar en el mediano plazo un
cambio estructural con igualdad. Ambos retos son claves para sustentar
el desarrollo económico, especialmente en el contexto actual”, agregó.
Dentro del impacto dispar del
nuevo escenario del comercio internacional y de la baja en la inversión,
el desempeño proyectado para los países de la región es también
diverso.
Así, los gigantes de la zona,
México y Brasil, resultarían entre los más damnificados, con expansiones
del 2,5 y de 1,4 %, respectivamente.
Como contrapartida, Panamá crecería un 6,7 %; Bolivia un 5,5 %; y Colombia, Ecuador, Nicaragua y República Dominicana un 5,0 %.
En un rango medio estarían Perú
(4,8 %), Paraguay (4,5 %), Costa Rica (4,0) Guatemala y Haití (3,5 %),
Chile, Honduras y Uruguay (3,0 %); y Guatemala (2,3 %).
Con desempeños más bajo estaría Cuba (1,4 %), Argentina (0,2%) y Venezuela con una contracción de 0,5 %.
Los países del Caribe en conjunto mostrarían una expansión promedio de 2,0 %.
Algunos de ellos se verían
favorecidos por el mayor dinamismo de Reino Unido, principal comprador
de los bienes básicos que producen.