Ing. Luis C. Vargas
Doble Moral
Mi participación en política evoluciona y como consecuencia se agudizan
algunos sentidos como es el razonamiento político; pero no hay que ser
un doctor en la materia para identificar una enfermedad silente en los
militantes de los partidos políticos dominicanos.
Como
si fuese un tumor que crece, como una célula cancerígena que infecta el
sentido común y parcializa el más mínimo comentario, opinión y hasta
percepción sobre un partido, o una figura política.
Me
refiero a la doble moral; más que un concepto es una actitud propia de
los centros izquierdistas o de la misma oposición política de nuestro
país.
Es
evidente que la doble moral es ancestral y es esa misma la causa por la
cual los partidos están aupados de personajes políticamente frustrados,
cuyo fanatismo suprime un buen manejo y una coherencia acertada que se
traduzca en simpatías para luego cosechar victorias coyunturales y
electorales.
Me refiero a la lamentable doble moral de los que hoy aplauden a los
legisladores que en aquel entonces votaron contundentemente en favor de
la reelección del Presidente Medina.
Sí,
me refiero a los honorables diputados del PRSC, los mismo que hoy son
héroes nacionales ante los ojos de muchos perremeistas con el anuncio de
un pacto político y electoral entre dichas organizaciones, donde
aprovecho para felicitar a los reformistas pues se quedaron con todo a
cambio de nada.
De
algo estoy seguro, los reformistas saben negociar y queda implícito que
dentro de las diputaciones que le atribuye dicho pacto, están
garantizadas las candidaturas de aquellos que completaron el cuórum para
la aprobaciónde la mencionada reelección presidencial.
En
esta ocasión no me interesa hacer un juicio de valor sobre lo positivo o
lo negativo de la reelección; pero si quiero preguntar:
Tienen los Reformistas mayor o menor merito personal, social y político que sus antiguos compañeros Perredeistas, ahora que son los sus aliados? No hay que ser mago para adivinar la respuesta de los que padecen la DOBLE MORAL.