Lorenzo Mejino/Tomado de http://blogs.diariovasco.com
Los
Intocables fue una de las primeras series que se hicieron populares en
nuestro país. Bebía de las fuentes de la mejor tradición del cine negro
de los USA, y narraba la lucha en Chicago de una brigada especial de la
policía contra las mafias locales en los turbulentos años 20.
La
lucha sin cuartel entre el bien y el mal, con altas dosis de violencia y
tiroteos, enganchaba a las familias delante de los televisores de
blanco y negro para seguir las andanzas semanales de Elliot Ness y sus
muchachos, que posteriormente fueron llevadas al cine en una gran
superproducción e incluso tuvieron otra versión en los años 90. Hoy
vamos a bucear en el pasado y recordar esta serie que seguro que a todos
los que hemos pasado la barrera del medio siglo, nos va a retrotraer a
tiempos juveniles.
Ficha: Los Intocables (The Untouchables), 119 episodios. Oct 1959- May 1963, ABC (USA) La 1 (E).
Sinopsis:
En la época de la ley seca, un grupo de agentes especiales valientes e
incorruptibles luchan contra el crimen y las mafias que lo controlan en
la ciudad de Chicago.
El
inicio: La serie está basada en el libro de memorias que escribió
Elliot Ness, con ayuda de Oscar Farley, que narraba su experiencia
personal en la lucha contra el crimen organizado en Chicago, en especial
contra Al Capone. Las memorias fueron adaptadas a la televisión
idealizando el personaje de Elliot Ness al máximo, con un primer
episodio que fue un piloto de 90 minutos, donde se mostraba el primer
enfrentamiento entre ambos.
La
serie tuvo bastante controversia al principio por su recreación de la
comunidad italo-americana, hablando un inglés con fuerte acento y siendo
tratados de mafiosos y delincuentes enfrentados a la parte irlandesa y
sajona de la policía. Las comunidades italo-americanas se quejaron y
consiguieron cambios sustanciales en el tratamiento de su comunidad,
como la introducción de un agente italiano en el equipo de agentes
especiales, reducción significativa de los nombres italianos de los
maleantes y hacer hincapié en los logros de la comunidad italiana en el
avance del país. Como pueden ver, las historias políticamente correctas
ya comenzaban a existir hace cincuenta años…
En este primer vídeo pueden recordar en versión original la música de Nelson Riddle y la narración de los títulos de crédito:
La
serie tuvo un enorme éxito en los USA y fue una de las primeras con
distribución global, llegando a nuestro país a finales de los sesenta.
La
trama: Los episodios eran independientes y como mini películas de cine
negro. Solían empezar con una escena de gran violencia realizada de
forma impecable, como pueden ver en el siguiente vídeo:
La
estética no tenia nada que envidiar a las películas de James Cagney o
Humphrey Bogart y la ambientación era muy buena, con gran profusión de
vehículos de la época e importantes persecuciones realmente
espectaculares.
Las
tramas eran simplistas con dos bandos claramente diferenciados, los
buenos y los malos, sin ningún atisbo de cruce entre unos y otros, con
unos personajes planos en este sentido, con un esquema que se repetía en
cada episodio. La brigada especial descubría algún negocio turbio
relacionado con el alcohol o la prohibición, controlada por alguno de
los capos locales y no cejaba hasta desmantelarlo y acabar con alguno de
los subordinados, que a pesar de todo iban apareciendo como setas.
El
líder de la brigada, Elliot Ness, perfectamente interpretado por Robert
Stack, era un personaje perfecto e inmaculado sin ningún defecto y
completamente dedicado a acabar con los malhechores que pueblan su
ciudad, en una especie de cruzada personal. Era el centro total y
absoluto de la serie.
Los
agentes a su cargo eran meros secundarios y ejecutores de sus órdenes,
con tan poco peso que ni siquiera eran nombrados en los títulos de
crédito, donde solo salían Robert Stack y las estrellas invitadas que
solían ser los malos de turno. Aquí lo pueden comprobar en la versión
española de la introducción, con una narración ampulosa y digna de la
época:
Al
desarrollar la serie, y para diversificar un poco los enemigos,
aparecieron otros capos famosos como Frank Nitti o Jimmy Napoli, pero
siempre eran retratados como seres abyectos y despreciables, merecedores
de caer en manos de la justicia. Los guionistas se encargaban de ello
en cada episodio.
Visto
desde nuestra perspectiva actual, otro hecho reseñable era la ausencia o
invibisilidad casi total de personajes de raza negra, mientras que las
mujeres se veían relegadas a papeles de mujeres fatales, secretarias y
telefonistas, sin conocer casi nada de la vida privada de los agentes ni
del propio Elliot Ness en su incansable lucha contra el crimen. De
todas formas tampoco hay que cargar las tintas, ya que en el cine negro,
salvo raras excepciones, el tratamiento de ambos grupos era el mismo, y
la serie no es más que un reflejo de la época.
Esta
serie va unida a mis recuerdos infantiles y juveniles, ya que en
aquellos tiempos las series llegaban a nuestro país con muchos años de
retraso, y la visión de policías y malhechores con metralletas era
realmente entretenida, los códigos del cine negro se seguían y
respetaban a rajatabla y fue la primera serie importante de policías de
la historia de la televisión con un gran éxito en nuestro país.
Tengo
que reconocer que al revisar algunos capítulos, me ha sorprendido
gratamente la calidad de la producción y de la ambientación, que
sobrevive fantásticamente al paso de los años, como las películas de
cine negro de la época.
Los
actores: Una característica de las series de aquella época era la
presencia de un actor principal que acaparaba toda la atención de las
tramas, en este caso para el personaje de Elliot Ness. El elegido fue
Robert Stack.
Robert
Stack, nacido en 1919, había tenido una carrera sólida pero lejos del
estrellato apareciendo en películas de gángsteres y westerns de serie B,
hasta que a mediados de los 50 empezó a destacar como secundario en
películas como ‘La Casa de Bambú’ y en varios filmes dirigidos por
Douglas Sirk, como ‘Escrito en el viento’.
A
los 40 años, con el papel de Elliot Ness, Stack se convirtió en una de
las primeras estrellas televisivas. Su interpretación era la adecuada al
papel, un hombre duro e implacable con una misión en la vida y poco
margen para la alegría y las risas. Su carrera empezó un cierto declive
al finalizar la serie, del que salió en la década de los 80, cuando
empezó a aparecer en películas paródicas como ’1941′, ‘Aterriza como
puedas’, o cerca de los 80 años en la infame ‘Baseketball’. En su ocaso,
consiguió cierta relevancia como el anfitrión de la serie ‘Misterios
sin resolver’, una especie de documental realista sobre misterio tipo
‘Cuarto Milenio’, hasta su muerte en 2003.
De todas maneras, jamás consiguió acercarse a las cotas de popularidad de su papel de Elliot Ness.
Sus
agentes, como pueden ver en la foto, eran fácilmente intercambiables y
tenían un estatus que oscilaba entre el extra y el secundario. Su única
misión era pegar tiros cuando el jefe lo mandaba.
No
voy ni a citar sus nombres, porque ninguno de ellos consiguió tener una
carrera relevante con posterioridad, debido a su poca presencia en la
serie y a sus cualidades limitadas.
Consideraciones
finales: La ABC decidió cancelar la serie a finales de 1963 debido a
los altos costes de la misma y sobre todo al cansancio de Robert Stack,
que deseaba retomar su carrera cinematográfica y librarse de los
larguísimos horarios de rodaje televisivos. No hubo episodio final ni
nada especial, simplemente la serie acabó.
Pasaron
mas de 20 años cuando se juntaron varias mentes lúcidas como David
Mamet, al guión, y Brian de Palma, a la dirección, para rescatar el
personaje de Elliot Ness, ponerlo en manos de Kevin Costner y hacer una
película que tuvo un enorme éxito comercial. Era claramente deudora de
la serie inicial, pero mucha gente no lo sabía.
Por
ello, y aprovechando el tirón de la película, otros avispados
productores decidieron hacer un remake de la serie, llamándola también
‘Los Intocables’, con un buen elenco. Entre los que destacaba un
jovencito que, cuando lo vean en los títulos de crédito, verán que ha
conseguido una cierta fama televisiva. Aquí tienen el vídeo para
comprobarlo:
La
serie no pertenecía a ninguna cadena y se vendía en sindicación y era
pasable, pero no tuvo mucho éxito y pasó sin pena ni gloria, siendo
cancelada al finalizar la segunda temporada y quedando en el olvido sin
hacerle sombra en el recuerdo a la serie inicial.
Los
intocables, una joya del pasado televisivo, que para muchos forma parte
de los primeros recuerdos delante de una pequeña pantalla de blanco y
negro y que hoy hemos tenido el gran placer de analizarles o hacerles
descubrir a los mas jóvenes en nuestra entrada semanal dedicada a la
nostalgia.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestras cuentas de Twitter (@jefoce) y (@lmejino). Hasta la próxima.
Mikel Madinabeitia/ Lorenzo Mejino