Orlando Gil/Tomado de Listin Diario
SIN
MICRÓFONOS.- La preocupación debiera ser de todos los partidos y de
todos los políticos, y sin embargo, de ninguno de los partidos y muy
escasos políticos. Los que por demás no la expresan frente a cámaras y
micrófonos, y solo la comentan entre amigos, y muy íntimos.
La falta de
democracia interna en los partidos va a afectar la democracia general
del país. Lo que se está viviendo ahora no es lo mejor, y de seguro
llevará a lo peor, pues no es cosa de uno o de otro, sino de todos. Como
si se copiaran, y el contagio fuera obligatorio. Nada es nuevo, pues lo
legal nunca fue norma en la política dominicana, y los partidos y los
candidatos siempre dejaron mucho que desear en sus escogencias, altas y
bajas. Cuando no dolía el pie derecho, era el izquierdo, y si la mano no
se pasaba de larga, entonces era muy corta. No obstante, cojeando se
llegaba, y hasta se conservaba la meta. Solo que ahora todo se sale de
madre, se convierte en fenómeno y todo termina en escándalo. Nadie se
queda a salvo, y se mantuvo el acecho a ver en cuál explosionaba
primero. Como el PLD va ahora primero en todo, también en la
indisciplina interior. Los muertos son suyos, e igual que sus homólogos,
las decepciones, deserciones y declinaciones...
DEMASIADOS
CASOS.- Se insiste mucho en que la Comisión Electoral tiene diez días
para responder a los quejosos, e incluso se reitera que lo hará por
escrito. Esto es, que no se mata la vaca y se desuella al mismo tiempo.
El mucho tiempo lleva a pensar en que fueron demasiados casos, y los
demasiados casos que los aspirantes peledeístas a cargos electivos se
volvieron locos, y como locos, difíciles de bañar. Aun cuando se sabe
que la reserva fue la norma. Todo el mundo, o casi todo el mundo, quiso
contar su historia, y al decir de La Lupe “cada cual cuenta el cuento a
su manera”. Eso parece mal, y no lo es, pues son procedimientos
establecidos, derechos adquiridos, y ejercerlos favorece la
institucionalidad. Ahí no es que está el problema. Era previsible, y la
Comisión Electoral, al hacer el reglamento, abrió esa posibilidad.
Incluso, tampoco lo sería, si a falta de solución en su instancia, se
recurriera al Tribunal Superior Electoral. El PLD no tiene inconveniente
con eso. El TSE decidió el lío del Comité Central y la cuota femenina, y
por igual le puso marca al Acuerdo de 15 Puntos del Comité Político..
EL
CAMBIO DE FECHA.- Los muchos casos y el tiempo que se toma la Comisión
Electoral alteraron el calendario del PLD, y ya se tiene que un acto que
estuvo programado para ayer domingo 17 fue pasado para el 31, también
domingo. Se le dio otra explicación, y resulta válida: Leonel Fernández
quiso estar presente, lo pidió y conviene complacerlo a los fines de
mostrarse en familia. La iglesia Católica creó hace años una consigna
cuya aplicación en política sería de maravillas: “Familia que reza
unida, permanece unida”. Diría entonces: “Partido que proclama unido,
permanece unido”. Y con la falta que le hace. Pero no puede negarse que
igual se quiere que cuando se haga el lanzamiento formal de la campaña,
estas situaciones internas se hayan superado. El presidente candidato
Danilo Medina se lo dijo a los senadores cuando se reunieron y aprobaron
las proclamaciones, y si éstas se han ido cumpliendo una a una, y
cubriendo todos los fines de semana, no puede esperarse menos de los
disturbios pequeños. Aunque vale preguntar si el siguiente informe de la
Comisión Electoral irá al Comité Político o al Central...
FALTAN
ASAMBLEAS.- No es intriga, pero sí inquietud. Habría que averiguar si
la Comisión Electoral fue creada por el Comité Político o el Central,
pues una cosa podría ser que los casos que no pueda resolver los remita
al CP y otra que su autoridad dependa o provenga de este organismo. En
la nomenclatura peledeísta se hace una distinción muy sutil, pero que
tiene importancia, entre órgano y organismo. ¿Es el CC igual que el CP?
Creo que no. Igual equivocación se da cuando se piensa que la Comisión
Electoral terminará su trabajo con la actual revisión de los casos de
queja de las primarias. Sucede que no. Las proclamaciones de senadores
que en fines de semana hacen el presidente Danilo Medina y el secretario
general Reinaldo Pared, quedan bien como actos de campaña, y no se
discute que el PLD hace suyas, sábado y domingo, a distintas provincias
del país. Pero no son suficientes. Tendrá que hacer más tarde o más
temprano las consiguientes asambleas de delegados, pues los actos que
satisfacen al partido no llenan los requisitos de la Junta Central
Electoral...