Por Bienvenido Heredia
Definitivamente, es cierto que los dominicanos hemos perdido la
capacidad de asombro. Ahora resulta que el señor exteniente del Ejército
Dominicano (¿o era de la Fuerza Aérea?), John Percival Peña Matos, era
un revolucionario, murió por rebelarse contra el capital agiotista y
explotador de los banqueros.
De acuerdo a las declaraciones de su padre, el exgeneral Rafael
Percival Peña, su muerte fue ordenada por los dueños del capital (me
parece que había dicho que la ordenó el presidente de la República, pero
“donde dije digo, quise decir Diego”), debido a que el hombre asesinado
estaba realizando acciones de rebeldía.
O sea, el perseguido por atracar bancos y matar guardianes, expresaba
el sentir de todo un pueblo que se siente impotente frente a la
calamidad colectiva que estamos padeciendo, y gracias a ese Joven
Rebelde sin Causa (JammesStark), nos encaminábamos hacia la insurrección
general contra el establishment o grupo dominante.
En la época de la lucha revolucionaria cierta de América Latina, el
objetivo fundamental era el bienestar colectivo, procurando tomar el
poder y ponerlo en manos del pueblo llano, sacar de la pobreza a
millones de personas y establecer regímenes políticos que implementaran
acciones para lograr el desarrollo integral y sostenible de sus pueblos.
Pero, ahora nos encontramos con un nuevo modo, con nuevas tácticas y
estrategias para perseguir la liberación del pueblo, debido a que es la
era de la cibernética y el reguetóny surgen nuevos líderes sociales y
hasta políticos, con nuevos métodos de lucha popular .
¿Cómo se le ocurre a un padre protector, decir que matar infelices
hombres, trabajadores dignos, con familias que alimentar, es producto de
acciones rebeldes en contra de los capitalistas? ¿Acaso los beneficios
producidos por esas acciones delictivas irían a resolver problemas de la
gente, de los trabajadores, del pueblo llano? ¿O se estaban preparando
esos rebeldes (bandoleros), para el avituallamiento y logística
necesaria para alzarse en armas y liberarnos de la inseguridad
ciudadana, de la falta de salud para los pobres, de la corrupción,
administrativa, de la falta de empleos, de los bajos salarios y de otros
males que agobian al pueblo dominicano?
Me parece que al exgeneral se le escapó algo importante, pues por
defender su difunto hijo, le ha quitado argumento a quienes dicen que
alguien con poder podía estar involucrado en las acciones del Joven
Rebelde, pues él dice que sus acciones fueron producto de su rebeldía.
Siendo así, nadie lo puso en eso ni dirigía su accionar.
A Percival padre se le zafó otro tiro, pues dijo que daría
informaciones que harían temblar el país, pero resulta que quiere ver al
presidente para darle esas informaciones. ¿Por qué no las dice
públicamente? Creo que de dárselas al presidente en privado, no haría
temblar ni la silla donde él (Percival) se sentará cuando vaya a
Palacio.
De todas formas, perdimos un héroe, murió con las botas puestas (el
fusil no se sabe dónde lo tenía, si en la cama o en el piso), sólo que
el método usado por la policía, fue uno de los más salvajes y estúpidos
métodos que hayamos visto. Con apresarlo y someterlo a la justicia,
bastaba.