Trump contesta a las amenazas de Pyongyang y dice que no habrá arma nuclear. El
presidente electo Donald Trump hace declaraciones a la prensa en la
fiesta de la víspera de Año Nuevo en su residencia Mar-a-Lago en Palm
Beach, Florida, el sábado 31 de diciembre de 2016. A la derecha, la
esposa de Trump, Melania.
Tomado de Diario Libre
WASHINGTON.
El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, contestó hoy a las
amenazas de Corea del Norte en la red social Twitter y aseguró que el
régimen norcoreano no desarrollará un arma nuclear que pueda poner en
peligro la seguridad de Estados Unidos.
Trump
reaccionó así al discurso de Año Nuevo que dio ayer el líder
norcoreano, Kim Jong-un, quien anunció que Corea del Norte ultima los
preparativos para lanzar otro proyectil balístico intercontinental, lo
que subraya una vez más la apuesta de Corea del Norte por su programa
nuclear y de misiles.
“Corea
del Norte acaba de afirmar que está en la etapa final para desarrollar
un arma nuclear capaz de llegar a zonas de Estados Unidos. ¡No va a
suceder!”, aseguró el magnate en Twitter.
Durante
la campaña, Trump llamó a Kim “maníaco”, aunque no aclaró si esa
descripción era del todo negativa porque, acto seguido, dijo que había
que dar “crédito” al líder norcoreano.
El
hermético país estalinista ha lanzado anteriormente en seis ocasiones
misiles balísticos intercontinentales, que asegura que emplea para poner
en órbita satélites de observación.
No
obstante, los ensayos norcoreanos se enmarcan en su meta de lograr
proyectiles precisos y con alcance lejano y armas nucleares lo
suficientemente pequeñas para equiparlas sobre los mismos.
En
caso de lograr este objetivo -que se antoja cada vez más cercano, según
los expertos- Corea del Norte tendría armamento atómico para alcanzar
territorio estadounidense y podría emplearlo como elemento disuasorio
para asegurar la supervivencia del régimen.
Durante
décadas, uno de los desencadenantes del malestar de Pyongyang han sido
los ejercicios militares conjuntos que Corea del Sur y EE.UU. llevan a
cabo anualmente, varios como herencia de la Guerra de Corea (1950-53),
que finalizó con un armisticio nunca reemplazado por un tratado de paz
definitivo.