Por Porfirio López Vásquez
Estamos iniciando un nuevo año fiscal y es importante que cada uno de
nosotros podamos manejar un presupuesto de nuestros ingresos y egresos
por mes, para que durante el trayecto de este nuevo año 2017 podamos
dirigir nuestros dineros por el canal que mejor nos beneficie.
Es
interés de mi parte, utilizar esta vía para que cada lector pueda dar
un mejor uso al ingreso que recibe mensualmente y por ende anualmente.
Mis orientaciones
van en el sentido de que no esperemos recibir el sueldo o remuneración
quincenal o mensualmente para pensar en qué lo vamos a gastar o
invertir, sino que al inicio de cada mes debemos tener una lista de
cuáles son esas erogaciones que durante ese mes vamos a tener y
ajustarnos a ellas, sin que se nos lleven los ojos en otras partidas o
cosas no presupuestadas o programadas. En la aplicación de ese proceso
mes tras mes, estará el éxito de nuestras finanzas durante todo el
trayecto de este nuevo año.
Una
desviación de nuestros ingresos al presupuesto programado, es lo que
nos puede ocasionar un déficit o pérdida por periodo, mientras que si
nos ajustamos a lo que realmente presupuestamos al inicio de cada mes,
podemos llegar a ser personas de éxitos en cuanto a las finanzas se
refiere, y sobre todo, el que tiene sus finanzas controladas, tiene una
parte de su vida lista para entrar en una felicidad constante. Todo
presupuesto, como parte de sus partidas, debe incluir, por lo menos, ese
10% de ahorros y sobre todo un porcentaje promedio de un 5% para
diversión y emergencias familiar, que puede ser acumulativa mensualmente
por si no se incurre en ese renglón mes tras mes. Es como premiarse un
poco por todo el esfuerzo del mes.
El
programar los gastos del mes al inicio de cada periodo, no es sinónimo
de tacañería, sino de organización, lo cual nos llevará a una mejor
comprensión de pareja y de familia. Presupuestar es sinónimo de
felicidad, compresión, avance, organización, dignidad, lealtad, etc.
Planear los gastos con un presupuesto es muy importante, pero mucho más
aún cuando la situación económica no es la ideal o si tienes metas
financieras que quieres cumplir. El presupuesto es una herramienta que
te puede ayudar a acostumbrarte a gastar sólo lo planeado.
Pero
no debemos olvidarnos también de los ingresos, ya que ahí es cuando un
presupuesto se puede crear y ser realmente útil. Un presupuesto consiste
en hacer que los ingresos sean mayores o iguales a los gastos que se
tiene.
Un
presupuesto puede ayudar a que cada tipo de gasto sea establecido de
acuerdo a esa meta. Así, cuando veas por separado cada tipo de gasto,
puedas pensar en reducirlo o eliminarlo, si no es un gasto necesario,
con un presupuesto puedes ver fácilmente la diferencia que esos cambios
harían en la economía del hogar y para alcanzar la meta. Al crear un
presupuesto, es buena idea ver los meses anteriores y de acuerdo a esos
números reales, ir estructurándolo, esto no sólo ayuda a que, al ser más
realista, sea más fácil seguirlo y no dejarlo, sino que también ayuda a
ver la forma en que hemos gastado el dinero en el pasado. Ver como
estos números nos ayudan a pensar dos veces antes de querer gastar el
dinero de la misma forma.
Aprender
a crear un presupuesto familiar tiene muchas ventajas y es muy
importante que sea un plan realista. Es posible que cada mes haya que
ajustarlo y eso es totalmente normal, por lo que no debe ser muy rígido.
Mes a mes conocerá más sobre tu manera de usar el dinero y ajustar tu
presupuesto y tus gastos gradualmente. Así, dentro de los meses
posteriores, tendrás metas financieras más fijas y cada vez verás más
claro el camino para llegar a ellas.
La
planificación del presupuesto familiar es de gran importancia para
salir a flote con la crisis que debemos enfrentar en estos tiempos.
Un
presupuesto es un plan, una herramienta que te ayuda a tomar
decisiones. Vivir con un presupuesto significa optar por vigilar
conscientemente tus ingresos, gastos y asegurarte de no gastar más en
los segundos que en los primeros. Se trata de administrar tu dinero y
aprovechar al máximo cada moneda que se tiene.
Es
mi humilde orientación para mejorar nuestras finanzas en este nuevo
año, y como dice Pablo Neruda: Si nada nos salva de la muerte, al menos
que el amor nos salve de la vida.