por Laura Lafuente | Emprendedor
Ocho características del emprendedor del futuro
Además de los conocimientos específicos del área en la que uno se desenvuelva, todo indica que para lograr mejores resultados y aumentar la productividad, tener o desarrollar estas cualidades serán de gran importancia para el emprendedor del futuro… de un futuro que ya está aquí.
Versátil
Cuando hablamos de versatilidad, lo hacemos entendiéndola como la capacidad de adaptarse a los cambios y de aceptar los resultados no esperados como parte del proceso, observarlos y darles la vuelta para obtener un producto final como el que buscábamos. Una buena gestión emocional y la capacidad de entender que de los “fracasos” se aprende y se sale reforzado es clave para desarrollar esta habilidad.
Creativo
Ser creativo, además de ayudarnos a generar ideas, ser innovador, mirar las cosas desde diferentes puntos de vista, hacer las tareas cotidianas de diferentes maneras, probar, diseñar, jugar, etc., nos ayuda a relacionarnos mejor con nuestras emociones, a apaciguar los remolinos de ideas y a focalizarnos, a partir de una visión creativa, en el futuro que queremos crear.
Comunicativo
Esto incluye, entre otras cosas, conocer diferentes herramientas de comunicación, entender de lenguaje verbal y no verbal, saber escuchar y saber escucharse, entender la mirada del otro, aceptar o refutar ideas desde la asertividad, entender las necesidades de los demás, poner atención a las palabras utilizadas, y tener presente que somos distintos observadores de la realidad y que es por eso que “yo digo lo que digo y el otro escucha lo que escucha”.
Empático
El emprendedor del futuro es capaz de ponerse en el lugar del otro y su mayor potencial se centra en la capacidad de entender de manera sensible qué es lo que realmente necesita su cliente.
It’s all about serving, not about selling, es decir, los resultados de cualquier emprendimiento estarán determinados por la capacidad de comprender al cliente y de ofrecerle algo que le sea útil y que le dé la posibilidad de encontrar una solución a la problemática que lo acoge y/o cubrir alguna necesidad que no esté siendo satisfecha en ese momento determinado.
Curioso
Como sabemos, la sociedad (con todo lo que la palabra comprende) avanza a pasos agigantados, razón por la cual leer, informarse, pedir ayuda y crear relaciones con especialistas de otras áreas sea torna de suma importancia para adaptarnos a los cambios constantes.
Curiosidad, inconformismo, búsqueda y capacidad de sorpresa son, por lo tanto, cualidades indispensables que todo emprendedor debería cultivar.
Analítico
La capacidad de análisis es necesaria para elaborar un buen plan estratégico y el emprendedor del futuro lo sabe, por eso es capaz de considerar diferentes variables, de potenciar sus fortalezas y de observar sus puntos débiles para trabajar en ello.
Este emprendedor puede considerar diferentes factores de su entorno, alguien que puede ver el árbol, pero también el bosque.
Tecnológico
Además de conocer, manejar y estar habituado a las nuevas tecnologías, es importante que también estemos al tanto de los avances que podrían ser beneficiosos para cada negocio. Hoy en día, y cada vez en mayor medida, muchas cosas pueden automatizarse, lo cual es muy bueno, ya que nos deja tiempo para invertir en otras cosas que consideremos relevantes. Hay infinidad de herramientas que ayudan y simplifican tareas y procedimientos repetitivos y que son de mucha ayuda a la hora de organizar nuestra agenda y gestionar nuestros tiempos.
Además, el uso de las herramientas digitales nos ayudará, por supuesto, a mostrar y publicitar nuestro negocio en internet, en espacio en el que nuestra presencia es más que necesaria si queremos llegar a más personas.
Sociable
Networking y coworking, dos conceptos fundamentales para todo emprendedor del futuro.
El Networking se refiere a la creación de una red de contactos profesionales que nos ayudará a crear oportunidades de negocio y a contactar con colegas con los que podamos aprovechar sinergias.
El Coworking refiere un conjunto de personas y/o empresas que comparten un lugar de trabajo. Además de compartir gastos, esta forma de asociarse nos permite pertenecer a una comunidad de emprendedores abiertos a colaborar, a intercambiar ideas, proyectos y conocimientos.
Lo más maravilloso de todo esto es que cada una de estas características o habilidades puede despertarse, aprenderse, trabajarse y desarrollarse. Si nos observamos y logramos distinguir cuáles necesitamos fortalecer podremos trabajar en ellas y alinearlas con los resultados que queremos obtener.
No importa cuánto tiempo hace que me dedico a esto, aún sigo encontrando fascinante como el autoconocimiento y la inteligencia emocional son, a mi entender, la base de (casi) todo lo que emprendemos.
Si te ha gustado este artículo y quieres más información sobre gestión emocional, puedes descargarte mi Guía “El emprendedor emocionalmente inteligente” , en la que conocerás las características más importantes a cultivar para:
? Conocerte mejor
? Construir relaciones significativas
? Adaptarte a os cambios adversos
? Mejorar tu productividad
Porque reconocer a tiempo nuestras emociones y gestionarlas de manera eficaz hace que cualquier tarea se haga más liviana y alcanzable.