Un día, ante el dolor intenso que le provocaba una muela, su padre le llevó al dentista, cuya clínica se encontraba al lado de la Farmacia Ana Isabel, en esta ciudad.
El Dr. Lembert, propietario del citado centro de salud dental, al ver al muchacho muy tranquilo, le observó la atlética figura, preguntando al papá: "qué le pasaba".
"Le duele mucho una muela, que al parecer tiene dañada, mire a ver si hay que extraérsela", le dijo el papá.
Tras evaluación médica, Lembert decidió extirpar la muela, quedando asombrado de la actitud del mozalbete, que en ningún momento hizo gesto de sentir dolor alguno con la extracción.
"Pero el hijo suyo es todo un hombre. Así se comportan los muchachos que exhiben esa fortaleza. Se ve que está muy bien criado", adujo el doctor.
El muchacho miró al dentista con rostro inquisidor, pero con la firmeza de haber derrotado el dolor, que para ese entonces producía la extracción de una muela, con todo y anestesia.
"Bueno, está haciendo honor a nombre y fecha. Nació el 24 de abril de 1965 y por eso le puse Fidel", dijo el papá, orgullosos de su roble de hijo.
Ya camino a la casa, el adolescente aguantó cualquier muestra de dolor, comportándose como "todo un hombre".
De regreso al hogar, la madre, hermanos y padre quedaron asombrados de lo que vieron y escucharon del "revolucionario de Abril".
"Cooñooo, esto si duele", gritó con fuerza. Llanto que no cesó durante tres horas, producto del dolor que venía soportando desde la extracción de la muela hasta llegar a la casa.
Es la anécdota de mi hermano Fidel, hijo de Ramón y Dalia (fallecidos), a quien le pusimos "El Prebó", por lo fuerte y rudo que era en su niñez y adolescencia, el cual hoy 24 de abril está de cumpleaños...
FELICIDADES, MI HERMANO!!!