En esta fase procesal, la Procuraduría decidió separar del expediente a cuatro imputados, entre ellos los exministros José Ramón Peralta, Donald Guerrero y Gonzalo Castillo, considerados los principales responsables del presunto desfalco, según la acusación.
El proceso fue conocido en la Segunda Sala de Audiencias del Distrito Nacional, donde el tribunal acogió en su totalidad los elementos de prueba presentados por el Ministerio Público, y decidió mantener las medidas de coerción vigentes contra los implicados.
Durante la audiencia se conocieron más de 1,625 pruebas documentales, 200 pruebas materiales, los testimonios de 26 peritos, 170 testigos, y una acusación detallada de 3,662 páginas que sustenta la acusación de fraude y enriquecimiento ilícito.
Aunque no se especificaron públicamente las razones de la separación de los tres exministros del proceso principal, se espera que sus casos continúen bajo una línea procesal distinta.
El Ministerio Público reafirmó que este expediente responde a una investigación profunda sobre el uso irregular de fondos públicos y abuso de poder, y que buscará sanciones ejemplares para quienes resulten responsables.