Playa Saladilla, belleza, nostalgia y esperanzaPor Mayobanex De Jesús Laurens
Ante el desvío que impone la carretera, giré el vehículo a la izquierda y me introduje entre los matorrales para llegar hasta la entrada. En el horizonte se contemplaban algunas gaviotas que se desplazaban. El mar lucía sereno y ahí estaba, como si espera por nosotros para que le viéramos y expusiéramos su situación buscando socorro.
La nostalgia revive momentos maravillosos de nuestra niñez en los cuales los domingos eran un compromiso obligatorio de pasadía. Uvas, cajuil, date, se encontraban para entonces de forma silvestre en el lugar. Las palmeras estaban llenas de cocos, los cuales tomábamos libremente y saciábamos la sed.
El balneario era sencillamente acogedor. Cristalino, con gran rompeolas, arenoso y una amplia extensión de playa. Las cuevas en el terreno nos permitían extraer cangrejos y disfrutar su rico sabor, hervidos con plátanos o guineos.“Los Reyes del Sur” tocaban su música todos los domingos, contratados por uno de los negocios que allí existían. Baile, baño, bebidas, alegría y momentos agradables en familia.
Los grupos de personas se iban caminando. Los que tenían sus vehículos eran privilegiados. Otros pagaban transporte ida y vuelta. La rutina de los domingos era una tradición y pasarla en ese lugar resultaba maravilloso.
Desperté del ensueño, use mi cámara fotográfica y me limité a realizar algunas tomas fotografías para que Barahona, el país y el mundo pudieran observar el grado de deterioro en que se encuentra una de las playas más hermosas de la República Dominicana, destruida por el Ciclón David, y desde entonces jamás ha retornado su belleza encantadora.
Playa Saladilla, recuerdos de toda una época de los años 70 y 80. De ella sólo queda la esperanza de que pueda ser rescatada por las autoridades de turismo y brindarnos a los barahoneros tan hermoso balneario de nuevo, otrora el mejor de toda la costa sureña.