LA IMPORTANCIA DE ESAS PREMIACIONES!
Los premios Enriquillo de Oro deben ser preservados como un patromonio de los barahoneros.
Por Mayobanex De Jesús Laurens.
Barahona es una ciudad cosmopolita en sus actividades diarias, cuyos munícipes se destacan en diversas áreas profesionales, del saber, de las artes, en deportes y otras disciplinas, así como en las funciones institucionales que se desempeñan.
Reconocer anualmente el esfuerzo, cuando vuela alto, es un buen ejemplo a emular, máxime cuando las iniciativas están cargadas de las mejores intenciones por parte de sus organizadores.
La Fundación Enriquillo de Oro ha vuelto a retomar la entrega de premios a los barahoneros destacados. El evento ha sido programado para efectuarse el próximo 15 de febrero, mediante acto en el Auditorio Antonio Méndez, del CURSO-UASD, Ciudad Universitaria de Barahona.
Un evento de ese nivel requiere de un gran espectáculo, presentaciones artísticas, incentivos a los ganadores, en adición a los trofeos y certificados que reciben. Para ello hay que contar con toda una plataforma publicitaria, alquiler de local y un equipo de dirección artística-técnica que se encargue del escenario.
Se requiere de mucho dinero, patrocinio y personal de labores para que el espectáculo quede al más alto nivel. Esto conlleva replantear las premiaciones anuales y la organización del Enriquillo de Oro.
Sugerimos que El Enriquillo de Oro sea una institución patrimonial de los barahoneros, con asignación pública y privada. Con un equipo multidisciplinario que lo dirija. Que reciba asignación de los cabildos locales, de las instituciones públicas gubernamentales y del sector privado.
Que haya un jurado de nivel que evalúe los preseleccionados a premiar, que sea independiente. Que tenga un equipo de dirección y una oficina administrativa. Que realicen actividades pro-fondos durante el año para obtener recursos, entre otras iniciativas.
Debemos preservar el Enriquillo de Oro. Hacer de las premiaciones un patrimonio de los cuatriboliaos y minosos.