Organización Fiestas Patronalesde Barahona: Señal no Muy Buena
Por Bienvenido Heredia
Llegar al acto inaugural de las Fiestas Patronales de Barahona el viernes 28 de septiembre sin que la población sepa quiénes componen el Comité Organizador, y ver inauguradas las mismas con una concurrencia casi imperceptible, es motivo de preocupación.
Antes participaba un comité organizador amplio, acompañado del Síndico Municipal, hoy Alcalde, el Gobernador de la Provincia, un sacerdote (incluso el Obispo), autoridades civiles y militares y, los dirigentes culturales y deportivos.
Para quienes en años atrás participaban directa o indirectamente en la organización de las actividades en honor a nuestra patrona Nuestra Señora del Rosario, es inaceptable que dos o tres personas se autodenominen representantes de un Comité inexistente y que, por demás, no elaboren un programa de actividades para presentarlo a la población.
Antes (y no me refiero a los inicios de dichas fiestas en los finales del siglo XIX (1876 ó 1877), cuando se hacian en honor a la Santísima Cruz. Ni me refiero a los inicios del siglo XX (1909), cuando se inició la celebración en honor a la Virgen del Rosario, hace 103 años. Ni siquiera me refiero a los años 70s y 80s cuando existian los clubes culturales. No. Me refiero a 10 ó 15 años atrás), se desarrollaba un amplio programa de actividades culturales, deportivas, artísticas, juegos populares, que junto a un indetenible programa religioso, impregaban a barahona y sus barrios de un verdadero ambiente festivo durante una semana o nueve días.
El Comité se elegía en una reunión o asamblea popular o abierta y se encargaba de darle seguimiento al programa. Ese programa era evaluado cada día en sus aspectos económico, organizativo y participativo. La chercha en el parque central o el malecón era algo prácticamente espontáneo, que no implicaba la participación directa del Comité Organizador. Hoy, parece que lo esencial de las Fiestas Patronales son la chercha y las carpas del malecón. No se organiza nada más. O no se divulga.
La no existencia de un Comité Organizador con auténtica representación de los diferentes sectores que hacen vida comunitaria, deportiva, cultural, junto al Ayuntamiento Municipal, es tan preocupante como la degeneración en la calidad de lo que se presenta. Es una señal de lo disperso que estamos en Barahona y de la peligrosa desidia social que tenemos.
Si asumimos lo de las fiestas patronales de los últimos años como una muestra de desidia y de dispersión, o el interés de algunos en aislar personas, o ser ellos protagonistas de algo que debe ser más abierto, hay que sacar la triste conclusión de que los barahoneros dificiltmente nos integremos en jornadas más importantes que propugnen por nuestro desarrollo.
Con esa clara demostración de desinterés y dispersión, me asusta el que sigamos divididos y dispersos en temas fundamentales para enfrentar nuestro atraso y pobreza colectiva. Cómo unirnos para empujar la construcción de una nueva planta de tratamiento? Para exigir la construcción de un nuevo mercado municipal? Para demandar la segunda etapa del alcantarillado sanitario? Para encaminar gestiones hacia la construcción de un puerto industrial y la remodelación del muelle principal con miras a aprovecharlo turísticamente? Cómo aunar esfuerzos para lograr que el gobierno enfoque su agenda de prioridades en la construcción de la presa de Monte Grande y la inversión real en la explotación del turismo sostenible en nuestra Región Enriquillo? Cómo lograrlo si para la celebración de unas populares fiestas en honor a nuestra patrona, ni siquiera nos convocamos?
Cómo, si en unas fiestas patronales la participación de la gente es voluntaria. Se realizan actividades relajantes y gratuitas, sin costo ni consecuencias negativas para quienes integran un comité o participan de los espectáculos artísticos, eventos culturales y deportivos, juegos populares o de actividades religiosas?
Iniciar las Fiestas Patronales de Barahona del 2012 con esa pobreza de acto, de programación y de participación, para mi, es verdaderamente preocupante.