Renunció Benedicto XVI, el Papa que se acercó a América Latina
México y Cuba
fueron los destinos del sumo pontífice en marzo de 2012. La visita fue
la segunda que realizó a la región. En 2007, asistió a la Conferencia de
Aparecida, en Brasil. Dejará el papado el próximo 28 de febrero "por falta de fuerzas"
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El viaje a América Latina fue el número 23 que Joseph Ratzinger realizó como papa fuera de Italia. Para los analistas, se trató de un esfuerzo –dada la frágil salud de Benedicto XVI- justificado en la importancia de la región dentro del catolicismo: en ella vive un cuarto de los católicos del mundo.
En México, el sumo pontífice visitó la ciudad de León, hacia donde convergieron fieles de todo el país, porque es un punto equidistante de todos los demás del territorio mexicano y porque Juan Pablo II no estuvo allí en ninguno de sus 5 viajes a esa nación.
En el segundo país con más católicos, Benedicto XVI comparó la situación de violencia interna con las vicisitudes del pueblo hebreo que relata el Antiguo Testamento. "La historia de Israel narra también grandes proezas y batallas, pero a la hora de afrontar su existencia más auténtica, su destino más decisivo, la salvación, más que en sus propias fuerzas, pone su esperanza en Dios".
"Esto nos puede recordar hoy a cada uno de nosotros y a nuestros pueblos que, cuando se trata de la vida personal y comunitaria, en su dimensión más profunda, no bastarán las estrategias humanas para salvarnos", agregó.
Luego el Papa viajó a Cuba, 14 años después que la visita histórica de su antecesor. "El marxismo ya no responde a la realidad", aseguró durante su estancia en la isla, durante la cual subrayó la voluntad de los católicos de "ayudar a un diálogo constructivo para evitar traumatismos", en momentos en que la Iglesia cubana se había convertido en un "interlocutor político de las autoridades del país".
La visita, sin embargo, estuvo marcada por la polémica que se generó porque el líder católico no se reunió con la disidencia cubana ni la mencionó en sus numerosas intervenciones. De hecho, el mes de marzo del año pasado fue récord en el número de detenciones ordenadas por el régimen.
El anterior viaje de Benedicto XVI al subcontinente fue en mayo de 2007, pero sólo visitó Brasil, el mayor país de habla portuguesa del mundo, para asistir a la Conferencia General de Obispos de América Latina y el Caribe.