CORINTH, Misisipí, EE.UU.
Un hombre en Misisipí acusado de enviar al presidente y un senador
cartas que presuntamente contenían una poderosa toxina creía haber
descubierto una conspiración para vender partes humanas en el mercado
negro y afirmó que "diversas instancias del gobierno" intentan arruinar
su reputación.
Paul Kervin Curtis, de 45 años, fue arrestado el miércoles en su casa en Corinth, cerca de la demarcación estatal con Tenesí.
Las autoridades aguardan los resultados
definitivos de las pruebas efectuadas a las cartas interceptadas que
fueron dirigidas al presidente Barack Obama y al senador Roger Wicker,
republicano de Misisipí.
Las pruebas preliminares de campo pueden
arrojar con frecuencia falsos positivos de ricina, que se obtiene de
las semillas de la planta Ricinus communis, de la que a su vez se extrae
el aceite de ricino. La ricina es una toxina potente para la que no hay
antídoto y su capacidad mortífera es mayor si es inhalada.
De acuerdo con un informe de
inteligencia del FBI que obtuvo The Associated Press, las dos cartas
tenían el sello de correo de Memphis, Tenesí.
En ambas cartas se decía: "Ver algo
equivocado y, no denunciarlo, es ser un cómplice silencioso para su
continuación". Ambas estaban firmadas. "Soy KC y apruebo este mensaje".
Se desconoce de momento qué cargos afronta Curtis.
Las cartas tuvieron en vilo a Washington en los días posteriores al estallido de las bombas en el maratón de Boston.
Mientras las autoridades acudían a toda
prisa a investigar tres paquetes sospechosos descubiertos el miércoles
en inmuebles de oficinas del Senado, también llegaron informes de
objetos sospechosos de al menos tres oficinas de senadores en los
estados a los que pertenecen. Los objetos resultaron inocuos.