Además de trasladar a los habitantes de los pueblos aledaños, la operación chilena concluye con el desplazamiento de miles de cabezas de ganado. La actividad sísmica empezó a decrecer.
El gobierno chileno sostuvo que este viernes concluirá la evacuación de los pueblos aledaños al volcán Copahue, situado en la frontera con Argentina.
La operación, que proseguirá con el retiro de miles de cabezas de ganado de la zona, comenzó cuando 40 temblores por hora asolaban el área y fue declarada la alerta roja en la zona.
La actividad sísmica, según el Servicio Nacional de Geología y Minería, está sin embargo decreciendo, lo que aleja la posibilidad de una erupción violenta.
Desde hace días, el macizo arroja fumarolas azufradas a la atmósfera, por lo que las autoridades temen que pronto erupte lava.
El total de evacuados, a ambos lados de la cordillera alcanzan las casi 3,000 personas entre argentinos y chilenos.
Los pobladores en principio rechazaron abandonar sus casas y animales por el temor a perder todos sus bienes, aunque finalmente aceptaron por la inminencia de la erupción.
El Copahue, ubicado a unos 400 kilometros de la capital chilena, ya había hecho erupción durante el mes de diciembre.