Benny Rodríguez/Tomado de El Cuaderno de Benny
Barahona.- Decenas de
organizaciones de la Región Enriquillo se concentraron en el auditorio
“Dr. Antonio Méndez”, de la ciudad universitaria del Centro UASD
Barahona en donde acordaron seguir presionando para que el gobierno
acelere los trabajos de construcción de la presa de Monte Grande.
El evento, organizado por la Comisión
Permanente para el Desarrollo de la Región Enriquillo, que preside el
obispo de la diócesis de Barahona, exige una pronta solución a los
desplazados de sus parcelas de las provincias Bahoruco e Independencia
por la crecida y expansión del lago Enriquillo que se ha tragado unas
300 mil tareas en proceso de producción.
Otra demanda de las organizaciones de la
región es que se acelere el desarrollo turístico de la zona, así como el
proyecto de la carretera Cibao – Sur que el gobierno anunció sería
licitada próximamente.
El discurso central del encuentro estuvo a
cargo del monseñor Rafael Leónidas Felipe Núñez, quien destacó las
potencialidades de la Región Enriquillo, la que dijo es rica, pero
empobrecida, debido a las riquezas exclusivas y atractivas dadas por
Dios.
Al evento asistieron el senador Eddy
Mateo Vásquez, el diputado Aquiles Ledesma, el director de la UASD
Barahona, Isaías Zorrilla, el gobernador Pedro Peña Rubio, el
coordinador en San Juan de la Carretera Cibao – Sur, Julio Viñas, Manuel
Pineda, de la regional del CODIA, Cecilio Espinal, rector de UCATEBA,
entre otros.
No es hora de huir del sur
El máximo representante de la Iglesia
Católica en la zona, dijo que no es hora de huir del sur, sino de
comprometerse y de poner la capacidad a funcionar porque, afirma, hay
que cambiar el panorama de gente mendigando en calles y pueblos del país
con tanta riqueza sin explotar que tiene la región.
En
primera fila de izquierda a derecha: Isaías Zorrilla, Rafael Leónidas
Felipe Núñez, Julio Viñas, Eddy Mateo Vásquez, Pedro Peña Rubio y Manuel
Pineda
Sostuvo que es imperiosa e impostergable
la construcción de la presa de Monte Grande, tras resaltar la
importancia de la ejecución del importante proyecto porque resolvería el
problema de inundación en nueves comunidades de la zona, controlaría la
expansión del lago Enriquillo, incorporará 408 mil tareas a la
producción, suministrará agua para el consumo y el regadío, generará
electricidad, creará 2 mil 500 empleos directos y otros 8 mil
indirectos.
Cuestionó que la obra, un anhelo que data
de más de 30 años, haya sido anunciada en cinco ocasiones, el
expresidente Leonel Fernández dio el picazo y prometida cada campaña
electoral por los distintos partidos y candidatos, sin que haya una real
señal de que el proyecto va a ejecutarse.
Felipe Núñez, dijo que el INDRHI, Andrade
Gutiérrez, el gobierno, al Congreso de la República deben devolver la
fe y la esperanza a los habitantes de la región que la han perdido dando
señales claras de que el proyecto va a ejecutarse sin vacilaciones.
Conscientes
En su intervención, aplaudidas en
reiteradas ocasiones por los asistentes al acto, dijo que están
conscientes de la necesidad de terminar la rehabilitación de la presa de
Sabana Yegua, pero es de opinión que puede comenzarse con Monte Grande.
Cree que el inicio de los trabajos del
“metro del sur” no entra en contradicción con la reparación que se hace a
sabana Yegua, pues aseguró que la zona y sus organizaciones no quieren
más explicaciones ni más palabras, sino ver movimiento de trabajo.
Sostuvo que la paciente población del
Suroeste del país no usará ni hará actos de violencia en su justo
reclamo, pero afirmó que serán persistentes hasta lograr ver
cristalizado este anhelo de décadas de los hombres y mujeres de la
Región Enriquillo.
Qué falta
Monseñor sostuvo que lo único que hace
falta para dar sostén a los trabajos del proyecto es que el PE envíe al
Congreso el proyecto de Ley del préstamo de Monte Grande y que lo
apruebe, que en el proyecto de presupuesto complementario se incluyan 42
millones de dólares para trabajar sin detenerse.
Recordó que en la reciente visita que
hizo una comisión del Senado, encabezada por el presidente de la Cámara
Alta, Reinaldo Pared Pérez, se logró el compromiso para aprobar el
préstamo con el banco de Brasil y los US$ 42 millones y, “de hacerlo el
presidente Danilo Medina y su gobierno pueden decir manos a la obra”.