Miguel Ponce/Tomado de El Caribe
La abogada del Ministerio de la Mujer en
Constanza, Juana María Castillo, escuchó el testimonio de algunas de
las víctimas de violación del sacerdote. La abogada del Ministerio de la
Mujer en Constanza, Juana María Castillo, escuchó el testimonio de
algunas de las víctimas de violación del sacerdote. (Abel Ureña).
Constanza. Los testimonios de seis de
las 15 víctimas de violación sexual y abuso de confianza, aseguran que
el sacerdote Juan Manuel de Jesús Mota (padre Johnny) las obligaba a
realizar orgías sexuales.Una gran parte de las mujeres con las cuales el
cura católico tuvo relaciones sexuales, lo hizo cuando apenas contaban
con 14 años, según las investigaciones hechas por la abogada Juana María
Castillo, del Ministerio de la Mujer.
Las primeras tres, de 20 años, hicieron
la denuncia en Santiago, otras dos en la Fiscalía de Constanza, al igual
que el esposo de una de las víctimas, quien se prestó a servir de
testigo de los acosos constantes que hacía el religioso contra su
pareja.
En una ocasión, según cuenta una de las
víctimas, cuando terminó los estudios de bachillerato el cura le regaló
cinco mil pesos, pero ella no los aceptó pues ya tenía una relación
amorosa con quien es actualmente su esposo y eso le valió el acoso del
padre Johnny, quien en varias ocasiones le armó escándalos.
Dentro del grupo de mujeres con las
cuales el religioso supuestamente sostuvo relaciones sexuales se
incluyen madres e hijas, a las cuales acosaba.
Denuncias
Una fuente del Ministerio Público dijo a
periodistas de elCaribe que investigan, además, cómo el sacerdote
construyó una casa en Constanza, valorada en aproximadamente siete
millones de pesos.
La abogada del Ministerio de la Mujer,
Juana María Castillo, dijo que le saltaron las lágrimas al escuchar los
testimonios de las mujeres abusadas.
En ocasiones, para despistar a los
padres de las jóvenes, el cura les hacía creer que las llevaría a misas
en el municipio de Bonao y que luego se suspendían.
A su regreso desde los Estados Unidos,
donde pasó sus vacaciones, el padre Johnny tenía previsto para el
miércoles hacer una misa de despedida en la iglesia Cátedra de San
Pedro, donde ejerció su labor ministerial por doce años, pero de buenas
a primeras desapareció.
Aunque aún no hay una orden de arresto,
una fuente dijo que la Procuraduría General de la República solicitará
impedimento de salida.
El fiscal de Constanza Fernando Quezada,
dijo que fue informado del caso el día 13 del presente mes y que es
manejado por la procuradora adjunta Roxana Reyes y el procurador de la
Corte de Apelación de La Vega, Víctor González.
Quezada confirmó que algunas de las
mujeres venían siendo abusadas desde el año 2005. El padre Johnny,
oriundo del municipio de Cotuí, es defendido por sus feligreses, quienes
han sido favorecidos con las labores sociales que realizaba el cura
católico.
Mientras se realizan las investigaciones
y se elabora el expediente para someter al padre Johnny por ante los
tribunales, se supo que la magistrada Roxana Reyes solicitó impedimento
de salida.
Este año van tres denuncias contra curas
El caso se suma al del sacerdote Alberto
Cordero, acusado por los padres de una menor en Bonao de abusar
sexualmente de ella y cuyo proceso se encuentra en etapa de juicio.
Aunque la Justicia le dictó un año de prisión preventiva, le variaron la
medida por una garantía económica de 400 mil pesos. También está el
caso del sacerdote polaco Wojciech Gil, acusado de agredir sexualmente a
tres menores y que aún esperan que sea traído al país.